Capítulo 3

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Severus miraba con mal humor el fuego de sus habitaciones. Estaba cansado de ser un peón. Cansado de servir a dos amos; de balancearse en el filo de la navaja; atrapado entre la luz y la oscuridad. Albus Dumbledore -(líder de la Luz)- exigía que Severus pagara una y otra vez por un estúpido error cometido cuando era joven e impetuoso dejarse seducir por el lado oscuro con la promesa de poder. Fue una decisión imprudente, de la que se arrepintió rápidamente, pero demasiado tarde para alejarse. Una vez que se es mortífago, siempre se es mortífago. En cuanto a la otra cara de la moneda Voldemort, el Señor Oscuro, le exigía que mantuviera los votos hechos a un loco y a su insana visión. Y ahora su compañero lo gobernaría. Siempre había asumido que al menos si encontraba a su pareja, tendría el poder allí. Algo en este mundo que podría controlar; en lugar de controlarlo a él. Como el destino amaba patearle cuando estaba abajo. Un director manipulador, un Señor Oscuro psicótico y ahora una pareja de diecisiete años. Demasiadas marionetas moviendo sus hilos. ¿A cuántos hombres podía llamar un hombre maestro? ¿Cuántas melodías podía bailar a la vez? Algo tenía que ceder, y Severus temía que fuera él.

Sus pensamientos cayeron en espiral a medida que se deprimía más y más. Comenzó a balancearse ligeramente hacia adelante y hacia atrás en su silla, su desesperación lo abrumaba. En las profundidades de su angustia, se aferró a la única luz brillante que podía ver en todo esto sí tenía control sobre algo. Podía elegir no continuar. Sería tan sencillo un solo sorbo de poción y luego la paz. Una paz hermosa y silenciosa, en la que nadie podría volver a dominarlo. Sin saberlo, en su angustia, su mente se extendió, buscando consuelo. El tormento que vibró a lo largo del vínculo fue suficiente para despertar a su compañero, quien -(por segunda vez esa noche)- se despertó de golpe para encontrarse flotando sobre su cama recién transfigurada, con las alas, los dientes y las garras extendidas para proteger a su compañero de lo que le estaba causando tal agonía.

-Detente. Severus Salazar Snape, dejarás estos pensamientos de inmediato. No permitiré que nadie haga daño a mi compañero, incluido tú mismo. En cuanto a Dumbledore y Voldemort, ¿eres un Hufflepuff o un Slytherin? No me digas que mi compañero: Severus Salazar Snape; el profesor más temido de todo Hogwarts; el maestro de pociones más respetado de toda Europa; vampiro; espía y Slytherin, no puede concebir un plan para debilitar su dominio? Tú, mi querido a'ashi, eres todo lo que podría haber querido en un compañero. Eres fuerte, eres devastadoramente inteligente, eres sigiloso; astuto y taimado. Y ahora, tienes todo mi apoyo y protección. Juntos, cortaremos las cadenas que te atan a los demás. Nadie más que yo volverá a dominar tu vida. Y te prometo que te someterás voluntariamente a mí; por amor, más que por miedo. Seremos felices, compañero mío-.

Severus se sobresaltó al oír la voz de su compañero resonando en su cabeza. Una curiosa sensación surgió en su interior al escuchar las palabras. Se sentía... ¿querido? ¿Protegido? ¿Amado? ¿Esperanzado? Cosas que no había sentido en mucho tiempo, o nunca. Era ligeramente perturbador para el desconfiado vampiro mayor. -El amor es una fantasía de tontos, soñada por los débiles para esclavizar a los fuertes. Ya tengo suficientes amos, no quiero ni necesito otro. Mi único deseo es ser el dueño de mi propio destino, y el resto puede arder en las fosas del Hades por lo que me importa. Nunca me someteré a un niño-. Severus escupió las palabras en voz alta como en su cabeza, la furia y el miedo guerreando en su interior.

-Ah... Severus Salazar Snape. Tanta pasión está dentro de ti. Tal vez el sombrero eligió mal contigo, porque seguramente sentimientos tan cortos de miras sólo podían venir de un Gryffindor-.

El maestro de pociones se atragantó con las palabras. ¿El mocoso arrogante se atrevió? Primero un Hufflepuff, ¿ahora un Gryffindor? -¡Cómo te atreves! ¡Soy un Slytherin, en cuerpo, mente y magia!...-

BLOOD BONDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora