UNA DECISIÓN

Una decisión (Capitulo 10)

—Mauricio Vasquez Altamirano, experto en conducción de motocicletas.

—Pues Mauricio Vasquez Altamirano...¿Alguna vez a manejado una motocicleta?

—Pues...en realidad solo 3 veces con mi primo David.

—Lo ves.

—Pero en los videojuegos de conducción de motos siempre les gano a mis amigos.

—Si tu lo dices—Sonrió Aranza.

—Aranza mejor empecemos ya a hacer la tarea de química.

—Creo que hablabas en serio con lo de ser un matadito.

—Si.

—¿Pero donde esta mi libro de química?—Mira a Mauricio sospechando de el.

—¿Qué? Ni creas esta vez yo no hice nada—dijo al ver a Aranza.

—¿En serio?Anda Mau ¿Donde esta mi libro?—Aranza seguía sin creerle ya que siempre se le ocurria cada cosa.

—Te digo que no lo tengo—afirmó Mauricio.

—Que curioso que solo este tu libro y el mío no, eso es bastante raro ¿No lo crees?—mira fijamente a Mauricio.

Mauricio estaba sentado sobre un sillón del cuarto de Aranza.

Aranza comienza a buscar tras Mauricio, para ver si ahí estaba escondido el libro, acercándose demasiado a el, casi encima de el.

Mauricio retrocede su cuerpo hacia atrás, a la vez que Aranza se acercaba. Quedando de una manera que parecía algo que no era. En eso lega Lucia.

—Umc, Umc—tosió Lucía.

Voltean Mauricio y Aranza.

—Hola Lucía—dijo Aranza.

—Umc,umc, hola—dijo Lucía.

Aranza se da cuenta de lo que pasaba y...

— Lucía no es lo que creo esta pensando—dijo Aranza.  

Se alejan uno de otro inmediatamente.

—En serio pensaste que... Aranza y yo, nah—dijo Mau.

—No se crean yo se que ustedes no...Solo quería hacerles creer que pensé otra cosa, pero no. Bueno cambiando de tema, vengo para ponernos de acuerdo Aranza, quedamos de ir de compras este domingo. Pensé venir mañana pero ya sabes como soy, cambié de opinión de un momento a otro y en vez de ir a mi casa decidí dirigirme a la tuya, para decidir la hora. Después ir al parque o a otro lugar, no se¿Qué piensas?

—Lo que pasa es que...no podre ir—dijo Aranza.

—¿Por qué? Incluso había invitado a Britney para ir las tres de compras—le respondió Lucía.

—Es que sera el cumpleaños de mi mama.

—Oh, entonces no te preocupes, en otra ocasión sera.

—¿Te gustaría ir?

—Lo que pasa es que ya le había dicho a Britney lo del domingo. Lo siento.

—Ok.

—Me iré a casa, si no mis padres se enojaran y no me dejaran salir el domingo, nos vemos después. Adiós Mau.