Una decisión (Capitulo 8)

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—No, no es eso... si no que creo que no tengo hambre—dijo Mauricio mientras retrocedía.

—Que mal.¿ Ahora que haré con este muffin?

—Aranza cuidado con la piedra—le advirtió Mauricio a Aranza.   

—Crees que me voy a creer que hay una piedra , pues no te creo nada.

—No, en serio¡Cuidado Aranza!—exclamó Mauricio.

Mauricio hablaba en serio, Aranza no le cree y tropieza, pero como Mauricio estaba frente a ella, Aranza se abraza a Mauricio para no caer, y Mauricio al mismo tiempo la sostiene, quedan frente a frente a punto de tocar sus labios uno con otro.

Por unos segundos se quedan mirando uno al otro, como si se hubieran visto por primera vez en su vida. Se miraban como si no hubiera nadie alrededor suyo. Pero Aranza reacciona después de unos segundos, y aun con el muffin en la mano, suelta a Mauricio y le embarra el muffin, Aranza sonríe, Mauricio la mira y sonríe también.

Después Aranza saca de su bolso un pañuelo al que siempre le ponía de su perfume y comienza a limpiar el dulce del muffin que había embarrado en la cara de Mauricio.

Ellos no se daban cuenta de que los miraba a lo lejos Adal, quien estaba molesto por lo que estaba ocurriendo.

—Mauricio no te muevas solo trato de limpiar el dulce del muffin de tu cara—decía Aranza mientras quitaba el dulce del muffin.

—¿Ya?—preguntó desesperado.

—No, aun falta quitar un poco de aquí—dijo Aranza mientras limpiaba el dulce del muffin de los labios de Mauricio, delicadamente. Mauricio tan solo se queda quieto, en lo que Aranza sonríe al quitar el resto del muffin. 

Entonces es cuando Adal se acerca.

—Hola Aranza. 

—Hola Adal—respondió Aranza.

—¿Aranza podemos hablar?

—Es que no creo poder ahora, tengo que llegar a casa para hacer la tarea de química.

—Entonces¿Podría ser el Lunes a la hora del receso?—sugirió Adal.

—Esta bien—dijo Aranza a punto de retirarse.

—Aranza espera—dijo Adal para detenerla.

—¿Si?

—¿Te gustaría hacer la tarea de química conmigo?

—Lo siento Adal pero ya quede de hacer lo de química con Mau.

—Oh, entonces nos vemos el lunes según lo acordado—se despidió Adal y se fue molesto ya que no lograba tener un pretexto para estar cerca de Aranza. 


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