Capítulo 27

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Antes de dirigirse al partido de fútbol, Aranza llegó a una papelería que estaba cerca del salón de belleza. Compró una cartulina y un par de marcadores.

Después tomó un taxi, para que la llevara al campo deportivo. Ya llevaba puesta una camisa de el equipo de Mauricio, que el mismo le había regalado.

Cuando llegó, volteo a todos lados, pero todas las caras le eran desconocidas ya que el torneo no era del instituto.

Cerca de donde se sentó estaban unas chicas, con la camisa del equipo de Mauricio, todas llevaban el mismo peinado y llevaban pompones, eran las novias de los del equipo.

Aranza se puso de pie para buscar a Mauricio, después de unos segundos lo vio, estaba preparándose ya que el partido ya casi comenzaba. Pero el aun no la veía.

Entonces tomó uno de los carteles que había hecho, que decía "Vamos Mau".

Alzo la manos para que se mirara mejor.

Después Aranza se percató que uno de los del equipo señalaban hacia ella, entonces fue cuando Mauricio la miró.

Mauricio se dirigió hacia las gradas, ella bajo al ultimo escalón de las gradas, solo los separaba el alambrado.

Ella lo recibió con una dulce sonrisa y el le correspondió con una sonrisa de medio lado.

- Creí que no vendrías- dijo con entusiasmo.

- No podía fallarle a mi mejor amigo.

-¡Mau! ¡Date prisa!- gritaron los del equipo.

- Bueno...me voy el partido ya va comenzar-dijo despeinando un poco su cabello.

-Ok-sonrió - Tu puedes ganar, confió en ti.

- ¡Ya besala y vente a jugar!-grito uno de los del equipo, que creyó que Aranza era la novia de Mauricio.

Mauricio se despidió con una ligera sonrisa y Aranza regresó a donde estaba sentada, con las mejillas rosadas, y no exactamente por el maquillaje sino por el comentario que habían hecho los chicos.

-Quisiera que mi novio al verme corriera hacia a mi, para darme la bienvenida yo desearle suerte-comentó una de las chicas.

-¿Edwin?- río otra de las chicas.- Se ve que el no tiene nada de romántico.

- Ay Mary, porque siempre tienes que ser tan directa y cruel-se quejó.

- Solo soy sin-ce-ra.

-Pues invitemosla, al fin de cuentas es una de nosotras- mencionó Hanna.

-Si claro- respondieron.

-¡Hey tu!- le gritaron.

Aranza volteo hacia ellas. Le hicieron una seña con las manos para que se acercara. Llegó a donde estaban.

-Tu debes ser la novia de Mau-comentó Hanna.

- Por qué preguntas algo que es obvio- mencionó Mary antes de que Aranza contestara - Que no viste esas miradas de ternura, y la forma en que Mau sonrió al verla.

-No,no,no. Solo somos -el pitazo de inicio la interrumpió, comenzado el partido las chicas ya no le pusieron atención.

Una vez mas, otro malentido.

UNA DECISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora