¿Esto es una cita?

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Hello Yellow Mellow. Hoy no tengo ningún aviso ni nada, so empecemos, unicornios psicópatas <3

*Narradora*

Ruben entró a su habitación seguido de Mangel y se sentó sin decir nada. Joder, ahora tenía que darle explicaciones.

-¿Y bien? ¿Qué fue todo eso?- preguntó Mangel.
-Eh, no me llevo bien con Rachel, tú sabes eso..- dijo Ruben evitando el tema que realmente le importaba a Mangel: Admitió que le gustaba, y es más, lo defendió.
-Sabeh que no hablo de eso.

Ruben soltó un suspiro sabiendo que tenía que hablar.

-...Está bien, me gustas Miguel, tu jodida forma de ser sirvió conmigo también, ¿Feliz? No solo conquistaste a Rubius, también a mí. Felicida...- Ruben fue interrumpido de la manera más linda que hubiera podido imaginarse, un beso de Mangel.

Ambos movían los labios en sintonía, millones de sensaciones invadían el cuerpo de Ruben y Mangel. Ruben nunca había sentido eso por nadie, y Mangel estaba demasiado feliz por ser querido también por esta parte de Ruben. Y sin querer fue un momento perfecto.

-Eso fue...inesperado.- dijo Ruben ocultando la felicidad que el beso le había causado.
-No para mí.- Mangel rió y bajó la mirada pensativo, con una sonrisa en su rostro.
-...Bien.
-Bien.
-...
-...
-¿Entonces estamos...?
-Estamoh bien.
-Genial.
-¡Ruben!- la voz de Barbara interrumpió el incómodo momento. Pero eso no le tranquilizaba a Ruben para nada, porque se escuchaba una molestia increíble en la voz de su mejor amiga.

*Ruben*

-Coño, ¿Ahora qué?- dije levantándome y saliendo de la habitación.

Al entrar a la sala, pude ver a Barbara cruzada de brazos, furiosa, frente a mí.

-¿Qué?- pregunté.
-¿Le dijiste a Rachel que era una puta?
-No lo recuerdo, pero a lo mejor sí. ¿Por?- la simpleza con la que lo dije hizo molestar aún más a Barbara, quien soltó un quejido de furia.
-¡No te ha echo nada! ¡Es triste que no superes a tu ex!- Y eso me hizo molestar a mí.
-¿Nada? ¡Si ella me llamó y empezó a hablar mal de Miguel! Es una puta, verdadera puta, y la he superado, pero ella no a mí.- dije mirándolas mal a ambas y acercándome a la puerta, desde donde vi a Mangel saliendo de mi habitación, seguro por los gritos.

Empecé a abrir la puerta mientras Barbara entró molesta a su habitación. Rachel dejó de fingir tristeza y dirigió su mirada a mí.

-¿A donde vas?
-Lejos de ti.- dije abriendo la puerta, pero antes de salir me detuve sin voltear. -¿Miguel, vienes?
-¿Yo? Vale.- dijo y pude sentir una sonrisa de su parte. Caminó hasta estar detrás de mí y salimos de la casa.

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-¿A donde vamoh?- preguntó Mangel.
-¿A donde quieres ir?- dije caminando con él siguiéndome.
-No lo sé, tengo hambre.
-Vamos a comer algo, entonces.- dije sonriendo de lado.
-Vale.

Caminamos un par de cuadras más hasta que llegamos al primer lugar de comida que encontramos. Era de pizza, era perfecto.

Entramos y nos sentamos en una de las muchas mesas vacías. Casi todo el lugar estaba vacío, habían como máximo 4 mesas llenas de 30.

-El lugar está un poco lleno, ¿No creeh?- dijo Mangel causando que riera.
-Mucho, nuestra orden demorará demasiado.- sonreí soltando una pequeña risa. Realmente estar con Mangel me ponía de buen humor. Era tan extraño.
-¿Después de esto, solo iremoh a tu casa?
-No planeo que sea así. No quiero ir y que Barbara me reclame cosas que Rachel inventó.- Mangel asintió lentamente pensativo.
-¿Por qué miente tanto sobre ti, si quiere estah contigo de nuevo?
-No lo sé, a lo mejor sabe que no quiero volver con ella y piensa que con la presión de mi mejor amiga, logrará algo.- dije.
-¿Eso no pasará, cierto?
-Vamos Miguel, no seas tonto. No pasará, ya me gusta alguien y sabes eso.- sonreí desviando la mirada hacia el mesero, haciéndole una seña para que se acercara. Seña que entendió y obedeció.
-Buenas noches, soy Dan ¿Qué deseáis?- dijo el mesero sacando una libreta. Y mirando mucho a Miguel, cosa que no debería hacer.
-Pizza americana, lo normal.- dijo Mangel riendo.
-Vale, os lo traigo enseguida.- dijo el mesero apunto de retirarse, pero volteó de nuevo hacia nosotros. -¿Vosotros sois amigos o...?
-Amig..- Mangel fue interrumpido por mí.
-Novios, buena pregunta, ¿Puedes hacer tu trabajo y traer la orden? Gracias.- dije y Dan se fue, bastante avergonzado.
-¿Qué fue eso?- dijo Miguel mirándome ruborizado.
-No dejaba de mirarte, ¿Qué hacía? Era un idiota.- dije de malhumor y Mangel sonrió ampliamente y tomó mi mano.
-¿Celoh?
-Muchos.
-No tieneh porque ponerte así, no me gusta él. Ya me gusta alguien y sabes eso.- dijo repitiendo lo que yo había dicho antes. Sonreí por su acción.
-Vale, lo siento.- Mangel se acercó a mí y beso mi mejilla.
-Su pizza.- dijo Dan llegando con la pizza y poniéndola en la mesa.
-Gracias.- dije mirándolo mal.
-¿Podría pedir el número de...?- NO.
-No, no tiene móvil.- mentí. Mangel no podía controlar su risa, incluso si intentaba.
-Es una pena, gracias de cualquier manera.- dijo esperando para que pagáramos.
-Ni se te ocurra.- dije deteniendo a Mangel, quien iba a pagar. Saqué el dinero y se lo di a Dan, quería que se vaya y dejara de mirar a MI Mangel.

Dan se fue con el dinero y nosotros empezamos a comer la pizza.

-Después de esto iremos al lago de la otra vez, ¿Vale? Solos.- dije mirando a Dan de reojo.
-Vale, pero una pregunta.
-¿Si?
-¿Esto cuenta como una cita?
-Sí, como una muy buena cita. Y aún no acaba.

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Este capítulo cursi y lindo y con celos y todas esas pelotudeces, es para Cata_CDG12 Me gustó su comentario, no sé ahr. NOS OLEMOS LUEGO, NENAS (??

El dolor nos cambió. [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora