Déjenlo libre.

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*Rubius*

Bebí de mi lata de Monster y miré alrededor mío, buscando que hacer.

Quería salir, pero sabía que ahí estarían. Dustin, Sofía y Valeria. Joder, no me agradan.

Pegué mi oreja a la puerta para escuchar si seguían afuera.

-¿Puedo ir a verlo?- preguntó la voz de Valeria a Barbara, supongo.
-No. No le gusta...- dijo Barbara buscando la palabra.
-¿Hablar?- dijo Sofía.
-¿Socializar?- dijo Valeria.
-¿Valeria?- dijo Dustin y todos menos Valeria rieron. Podía escucharse.
-Ninguna de las anteriores.- dijo Barbara entre risas. -Pero te digo, no le gusta la gente.

Pero ya era muy tarde. Pude escuchar sus pasos acercándose a mi habitación. No jodas, Valeria. Nadie te aguanta.

-¡Rubius!
-Soy Ruben.
-¿Puedes salir, cariño?
-No.
-Tendré que usar la llave que encontré en la sala.- dijo riendo como idiota Valeria.

Tomé las cosas que no quería que tocara nadie y las guardé en los bolsillos de mi chaqueta. Acabé mi lata de Monster de un trago y tomé mi movil.

Salí por la ventana, con cuidado, y bajé hasta el ultimo piso, agarrándome de los bordes de las otras ventanas. (Nota: Aquí Ruben vive en los primeros pisos, no era tan alto el lugar.)

Llegué abajo y caminé hacia el bosque de siempre. Un bosque donde no va mucha gente. Por una estupidez sobre una leyenda de demonios y cosas así. Pero a mí me gusta el lugar.

En serio, no me lo creo. No me creo que la gente desperdicie este bosque y no vengan por miedo a una leyenda. Ni siquiera tiene mucho sentido. No se como va la historia completamente. Pero es algo sobre una raza de demonios que se hacían pasar por humanos comunes...

*Barbara*

-...Pero tenían una actitud que insinuaba algo raro. Y cuando se enojaban sus ojos se volvían completamente negros. Como si su pupila hubiera cubierto todo el ojo. Cuenta la leyenda, que en ese bosque asesinaron a toda la raza de demonios, pero que uno sobrevivió. Un tío, joven, de nuestra edad, y que sigue en estos momentos entre nosotros...Puede ser cualquiera.- dije contándoles la historia a Dustin y Sofía, que estaban asustados de cojones.
-¡ES DUSTIN!- gritó Sofía y golpeó a Dustin en el hombro.
-¿Qué? ¡Nos conocemos desde los 5 años!- dijo Dustin y yo reí.
-Lo sé. Solo quería golpearte.- dijo sonriendo inocentemente Sofía.
-¿Donde está Valeria?- dije mirando alrededor.
-¡NO ESTÁ RUBIUS!- dijo Valeria saliendo del pasadizo que lleva desde la sala a las habitaciones, con la llave de la habitación de Ruben.
-¡Te dije que no entraras!- le grité y ella se quejó.
-Hablé con él y se negó a salir y luego le dije que abriría y cuando entré no estaba, y su ventana estaba abierta.- dijo Valeria desesperada.
-Escapó. De. Ti.- dijo Sofía intentando mantenerse seria pero no pudo, soltó una carcajada. -¡Eso te pasa por ser insistente y pesada!
-¿Debemos buscarlo, no?
-No.- le respondí a Val. -Lo conozco. A él le gusta pasar tiempo solo, y si es necesario escapar, lo hace. Sé como es, y no me sorprende de él. Es un adulto, sabe lo que hace y volverá cuando quiera.- dije. -Déjenlo hacer lo que quiera.
-Tiene sentido.- dijo Dustin. -Es como intentar meter a un león, que ha pasado toda su vida solo en lo salvaje, a un zoológico a convivir con otros leones que siempre han sido de zoológico. Intentará escapar como pueda.- dijo. Él es muy inteligente, y es algo nerd también. Pero es agradable. A Ruben le agrada, igual que Sofía. No tanto, pero le agrada. A la que no soporta es a Valeria.
-Exacto. Déjenlo libre.- dije.

El dolor nos cambió. [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora