Sorpresa.

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Capítulo para jimenaortizsaldana :D Nota: Cuando empezaron a hablar en mensajes del grupo en el capítulo anterior, Ruben y Mangel ya estaban en la casa de Ruben, entonces Mangel se quedó a dormir, para que sea claro. (Solo Nicolas Cage sabe que pasó cuando durmieron juntos ( ͡° ͜ʖ ͡°))

*Ruben*

7:20 am. Bien, aún no estaba despierto.

-Lo que hago por ti, Miguel.- dije besando su cabeza, que estaba echada en la almohada, él seguía dormido.

Me vestí, me lavé, y salí. ¿Desayuno? Daba igual, quería hacer esto rápido.

Oh bien, os preguntaréis: "¿Qué coño hace ahora este capullo?". Bueno, quería sorprender a Mangel comprándole flores. Sí, flores. Me burlé tantas veces de los idiotas que hacían cosas así. Supongo que el amor y esas tonterías te ponen igual de idiota.

Salí caminando a paso rápido. Estaba consciente de que Mangel no iba a despertar en un buen rato, ya que nos dormimos tarde (Yo: Como dije, solo Nicolas Cage sabe ( ͡° ͜ʖ ͡°)) pero quería asegurarme.

Llegué a la única tienda que vi donde vendían flores. Cuando me acerqué al mostrador, me sentí extraño. Habían puros tíos con sus novias y tal, comprándoles flores. Y yo le compraba a mi novio. Wow.

-Rosas rojas.- dije sabiendo lo que la mujer del mostrador iba a preguntarme.
-Oh, ¿Es para su novia?- ¿Lo veis? A esto me refería.
-No, para mi novio.- Al decir eso, las miradas de casi todos se fijaron en mí. -12, ¿Si? No tengo tiempo.

La mujer asintió fingiendo que no le había sorprendido lo de "Novio" y empezó a hacer el arreglo de flores y tal.

-Gracias, tenga.- Le entregué el dinero y me fui lo antes posible de la tienda.

*Barbara*

-Rachel, Ruben no sabe donde estoy.- insistí por tercera vez ya.
-¿Y? Vives encerrada en esa casa, y él siempre sale sin decirte a donde. Tú puedes hacer lo mismo, ¿Y qué lugar mejor que mi mansión?
-No sé porque estoy soportándote.
-Porque yo te soporto a ti y tus quejas. Venga ya, entremos a la piscina.

*Ruben*

Ya estaba en la casa con el ramo de flores, el desayuno, bla bla bla. Y no, no hice el desayuno, lo compré. ¿Por qué? Porque estuve más de dos horas y media intentando preparar algo sin que se queme o se arruine, y no salió nada. Así que lo compré.

-Ojalá le guste...- susurré acomodando todo. Por dios, ¿Tan estúpido me he vuelto?

8:45. Pff, aún es temprano. Pero no puedo dormir, no. ¿Qué pasa si despierta? No puedo arriesgarme.

~Horas después-

-No...puedo...dormir.- me decía a mí mismo. Literalmente me empezaba a dormir cada vez que parpadeaba. -¿Qué hora es?- Miré la hora y eran las 11:30. Sí, ya puedo despertarlo o me dormiré yo.

Revisé por ultima vez la mesa, todo listo. Me levanté del sofá y me dirigí a la habitación de Miguel.

-Oye, despierta..- dije tratando de no sonar rudo, sacudiendo su hombro. -Vamos.- besé su frente y vi como se empezó a despertar. Sonreí al verlo abrir los ojos.
-¿Qué hora eh?
-11:30. Despierta.
-¿Por qué estáh vestido?
-Te tengo una sorpresa, ven.

Lo tomé de la mano y lo ayudé a levantarse, caminé junto a él hasta la sala y lo dejé ver el desayuno, con las flores a un lado. Sí, me esforcé.

-¿Y bien?- dije con una sonrisa al ver su rostro. Estaba realmente feliz.
-Eres increíble.- dijo para luego besar mis labios.
-Gracias, gracias, siéntate.- dije riendo, jalando la silla para que pudiera sentarse. Y cuando lo hizo, yo me senté en el sitio frente a él.
-¿A qué hora te despertaste?- dijo comiendo el desayuno.
-A las 7:20, algo así.- dije y él cubrió su boca.
-¿Y no has desayunado?
-No tuve tiempo, tuve que ver que todo fuera perfecto.
-Por dios, te tomas demasiado trabajo por mí, Ruben. Gracias.- dijo con una gran sonrisa.
-No es demasiado trabajo. Tú lo vales, Miguel.

El dolor nos cambió. [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora