El dolor nos cambió. [Segunda Temporada]

Por favor, acompañalo.

*Rubius*

-UST, UST...¡UST!- dije cuando ya habíamos terminado de comer. Mi madre no dejaba de reír, y el padrino estaba lavando los platos. ESTÁN ABUSANDO DE LOS HOMBRES AQUÍ, EXPLOTACIÓN AL GÉNERO.
-¡Ust devuélvenos a Rubius!- dijo Cristina gritando exageradamente.
-Ust...- dije fingiendo estar triste, a lo que Cristina me abrazó. Reí y revisé mi movil. Era un poco tarde.

Me levanté para buscar algo de tomar, antes dirigiéndole una mirada pidiendo permiso a mi madre. Encontré vino y me serví un poco.

Pasó el tiempo y ese "un poco" se volvieron bastantes vasos. Y cuando digo bastantes, es bastantes. Y sinceramente no recuerdo qué pasó durante ese tiempo...

-Oye, creo que ya es hora de irnos.- dijo mi hermana golpeando mi hombro.
-¿Qué? ¿Por qué?- pregunté mareado.
-Porque apenas puedes mantenerte en pie, vamos.- dijo jalándome del brazo hacia la puerta. -Fue un gran día, os visitaremos cuando podamos. Os queremos.
-¡Yo también os quiero! ¡Wiiiiii!- dije bastante tomado mientras Cristina me sacaba de la casa.

Cuando salimos, iba a abrir la puerta de piloto pero Cristina me detuvo.

-No conducirás así.- dijo.
-Es mi auto, y puedo hacerlo.
-No. Conduciré yo.
-¿Qué? ¡La ultima vez fue cuando volvimos del hospital y casi muero!
-Y si tú conduces, moriremos también.- dijo cruzándose de brazos.
-Bue, ¿Entonces? Podríamos tomar un taxi.
-¿Y tu auto?
-¡Pff! ¡¿Tengo que pensar yo en todo?!- dije apoyándome en el auto.
-Voy a arrepentirme, pero vale, tú conducirás. Pero toma esto antes.- dijo entregándome una botella de agua.
-¿De donde sacaste esto?
-De la casa de mamá. Toma.

Le di varios sorbos hasta que me acabé toda la botella. Pero yo me sentía casi igual de mareado.

-Listo, vamos.

*Cristina*

Para estar tomado y ser un pésimo conductor, Rubius no estaba tan mal. Claro que yo tuve que estar gritándole "¡ESE NO ES EL CAMINO, GILIPOLLAS, ES UN ÁRBOL!" Y cosas así muchas veces, pero lo hizo algo bien...Siquiera no chocamos.

*Rubius*

-Gracias por dejarme en mi casa, pero no puedo dejarte ir a tu casa sin nadie contigo. Chocaras.- dijo Cristina cuando paramos frente a su casa.
-¡Estoy bien!
-No. Llamaré a alguien.- dijo marcando a alguna persona en su movil.
-¿Y qué hará? ¿Vendrá conmigo? ¡No quiero ir con un desconocido, tus amigos son raros! Y tú también.- dije cruzándome de brazos como un niño pequeño haciendo berrinche. Soy muy sincero y estúpido cuando estoy tomado.
-Shh.

Rodé los ojos y esperé.

*Cristina*

-Hola.
-¿Hola? ¿Quién es?- preguntó adormilado. Me sorprende que haya contestado si estaba dormido, tiene sueño profundo. (Yo: ¿Ya sabéis quién es?)
-Soy Cristina, lo siento por despertarte, pero necesito tu ayuda.- dije mirando a Rubius dentro del auto, que estaba haciendo cualquier tontería.
-No importa, ¿Qué necesitah? (Yo: Ahora tenéis que saber quien es, plz.)
-Es que Rubius y yo visitamos a nuestros padres, y digamos que mi hermano se pasó de copas...Y, con mi ayuda, me dejó en mi casa, pero no quiero que conduzca a su casa en este estado, entonces...
-Entiendo, ya voy.
-Gracias, te debo una.

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¡Hola :D! Este capítulo se lo dedico a DyzoxD. Sí, ahora dedico capítulos. Es que ella me hizo reír bastante en los comentarios del capítulo anterior y además, hace tiempo no estaba y yo la extrañaba D:. Así que sí, ahora los comentarios más chiwas tendrán un capítulo dedicado. CHA CHAN.