El dolor nos cambió. [Segunda Temporada]

¿Mangel?

*Rubius*

Estaba caminando con Barbara, hablando de tonterías, y tal y tal. Por un momento sentí que había vuelto a ser Rubius, que todo volvió a ser normal. Pero no.

-¿Cuando te hiciste esto?- preguntó Barbara señalando mi brazo, que tenía una herida apenas visible, ya que se había echo hace siete años. ¿Adivináis quien la hizo? Sí, Mangel.
-Yo...Nada.- dije cubriendo la herida de mi brazo con mi mano. -¿Puedes ir a comprar helados?
-Eh, vale.- dijo Barbara. -Yo invito, es estúpido eso de que los tíos tienen que pagar.- dijo alejándose hacia una tienda que había cerca.

Aproveché el momento para entrar al bosque. Sí, el de siempre. Quería asegurarme de algo...

Entré y me paré al medio, recordando el sueño.

-Vale, yo estaba aquí, confundido...y me acerqué a la salida.- dije siguiendo al paso de la letra el sueño. -Pero algo no me dejaba salir..- dije e intenté salir. No, no podía. -Espera...¿Max?

Entonces cerré los ojos y cuando los abrí, Max estaba frente a mí.

-Estás aprendiendo.- dijo él con esa típica sonrisa.
-No te muevas de aquí, espera.- dije asomándome a la salida.

Se veían exactamente los mismos carteles de "¡Feliz día de San Valentín!", todos iguales.

-¿Podrías explicarme que coño está pasando?- dije mirándolo, conteniendo gritarle.
-Te lo dije, te tengo que guiar, pero poco a poco.- dijo Max. -Solo te digo que todo va a tener sentido al final. Lo prometo.
-¿Me puedes explicar siquiera que haces aquí? ¿Y por qué me sigues?- pregunté.
-Te diré esto por ahora: Lo que eres es peligroso, así que tengo que ver que no...explotes.- dijo encogiéndose de hombros. -Ahora, deberías ir con Barbara, no sabe donde estas.
-Me tendrás que explicar más luego..- dije y él rió. Se movió para que yo saliera, no sin antes besarme la mejilla. Cuando me volteé para mirarlo, era muy tarde, no estaba.

Salí del bosque y corrí hacia Barbara, que tenía dos helados en la mano. Tomé uno y lo lamí.

-¿Donde estabas?- preguntó.
-Por ahí.- dije y seguí comiendo el helado. -¿Volvemos a la casa?
-Vale, creo que sí.- dijo mirando su reloj. Algo está planeando.

*Sofía*

-¡Valeria, deja de jugar, tenemos que tener todo listo!- le gritó Dustin quitándole un gorro de Ruben, que Valeria había cogido y ahora estaba como admirándolo. Esta tía está jodidamente enferma.
-¿Todo listo? ¡Está todo listo! Solo falta que lleguen todos.- dijo Valeria. En ese momento, tocaron la puerta. Fui a abrir y muchísima gente entró.

Sí, habíamos organizado una fiesta por San Valentín, para Ruben. No queríamos que la pase solo en su habitación. (Ruben: Yo quería pasarla así -_- Yo: ¡Cállate!)

-Invitados míos, de Valeria, de Dustin, de Barbara, de los contactos del móvil de Ruben...Sí, están todos.- dije contando.
-¡Ruben y Barbara están subiendo!- dijo Dustin viendo un mensaje en su movil.

*Ruben*

Estaba cansado, quería entrar a casa y ir a dormir de una puta vez. Mi cabeza había procesado demasiada información por un solo día.

Barbara abrió y...¿QUE COÑO? UNA PUTA FIESTA EN MI CASA. Y eso no era lo peor...ESTABA MANGEL.

-¡Sorpresa!- gritaron todos los que estaban dentro, excepto uno: Mangel. Él solo me miraba de arriba a abajo, como sorprendido, al igual que yo a él.
-No podías pasar San Valentín solo.- dijo Barbara.
-¡A bailar!- gritó Sofía y prendió la música, y todas las luces apagadas, pero con luces y mierdas así.

No, tío, Mangel se acerca a mí...No, Ruben, no eres una puta princesa, es un idiota, no voy a escapar de él como si le tuviera miedo.

-Hola.- dijo el hijo de puta.
-Hola Miguel Ángel.- le dije sin sonreír.
-Joder, haz cambiado.- dijo. Me recordó a cuando vi a mi padre la primera vez, me dijo lo mismo...
-Sí.- dije.
-¿Te volviste emo?- preguntó riendo. ¿Le puedo arrancar la cabeza?
-No. El dolor cambia a las personas. Solo eso.- dije.
-Ya tieneh novio..- me dijo.
-¿Yo? No. Tú eres el que tiene a Trisha. Supongo que cogen todos los días y cosas así.- dije sonriendo sarcásticamente.
-No, terminé con ella.- dijo. -Y sí tienes novio, él me lo dijo.
-¿Qué? ¿Quién?
-Max.