El Área Cincuenta y Uno (Parte Dos)

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Capítulo dedicado a todas las personas que votaron ✨

Cap. 7

Su cuerpecito inerte calló rendido en los brazos de la red de la portería, Ucrania se levantó dispuesto a ayudar a su amigo caído, mas el brazo de Nueva Zelanda se lo impidió, al hacer contacto visual no pudo chistar.

El Área 51 lo logró

Estaban acabados

- ¡Oh no! ¡Eso estuvo muy cerca! - dice el comentarista - ¡Perú trató de detener el balón, sin embargo, la fuerza del Área superó las suyas, entrando a la portería! ¡Gracias a esto, el Área 51 tiene 19 goles a su favor!

Argentina miraba todo desde lejos, deseando poder estar allí, y ayudarles

Pero no debe

No puede interferir

No si no quiere sufrir las consecuencias

-Ahora el Inti tiene el balón ¡El único que está de pie es China!

El asiático miraba todo tambaleante

Sus compañeros, todos caídos

Tenía miedo, demasiado miedo

¿Esto era el fútbol?

-N-no... ¡Ya tuve suficiente! - lloriqueó este huyendo lejos de la cancha, no sin antes tirar su camiseta a los pies del árbol donde se recargaba cierto albiceleste

- ¡Increíble! - gritó - ¡China se quitó la camiseta con el número 10 del equipo Inti! ¡Ahora los latinos se han quedado solo con 10 jugadores!

Usa se acercó al cuerpo demacrado del peruano, jugueteando con ese balón del infierno en sus pies, a su lado caminaban tranquilamente los hermanos soviéticos

-Que humillación... - le dice a la cara, tratando de hundirlo aún más

- Es un inútil - agregó Rusia

- Que vergüenza, ni siquiera pudieron anotarnos un gol en todo el partido - finalizó Alemania

Todos los jugadores estaban acabados, rendidos en el suelo, sin ninguna esperanza de ganar

¿Perú? No era la excepción

Usa lo logró, por fin pudo sacar su estúpida sonrisa de su odiosa cara

Tanto era el gozo y satisfacción que sentía que no pudo evitar echarse a reír a carcajadas

Pero no con una risa normal

Su risa era sádica, como disfrutando todo el dolor del rival, igual a las de los hermanos que se echaron a reír con su capitán

A un lado de la cancha, conversaban 2 alumnos muy cerca del argentino

- ¡No es posible que nuestro equipo no pueda anotar ni siquiera un gol! - se quejó el primero

- Lo sabía nuestro equipo es demasiado débil - se lamentó el otro

Y es que ningún alumno le tenía fe a su equipo

A un equipo tan débil...

Los minutos pasaron

Parece que este es el final de este injusto partido

Qué ¿Creyeron que iba a terminar bien? ¿Qué les ganarían porque son los protagonistas y se les sale del orto hacerlo?

Pues la realidad es otra

Por más duro que entrenen, el equipo Inti no es rival para el Área 51

Este es el fin del club de fútbol

Alma para conquistarte // UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora