Desafío en la rivera

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Cap. 27

Ambos jóvenes se miraron con desdén una vez hecha la propuesta del desafío, los pensamientos fatalistas y totalitarios de Perú explotaban de una forma que en sus ojos blancos se reflejaban sus deseos de sanguinaria batalla contra aquellos androides que osaban invadir su cancha, pues ¿Él? Ya tenía suficiente de toda aquella locura, de toda aquella farsa, no solo de los alumnos indiferentes y robóticos frente a él, también de la risa que se intensificaba cada vez más en su cabeza; se notaba a leguas como la furia y una actitud descontrolada hacían de su poderío cada centímetro de su cuerpo ardido en llamas, su dedo índice recto y firme apuntaba de forma irrespetuosa, impune, casi sobrada a los chicos de uniforme gris y cabellera colorida, los cuales, para sorpresa de nadie, compartieron miradas curiosas, casi sin reacción alguna a la acción del peruano. Una fuerte aura nublosa de tensión y pesadez atacó sin remordimiento alguno todo el equipo latino, Ucrania y Argentina mantenían un porte de alerta ante la impulsividad del capitán bicolor, pues sabían que esa actitud no era normal, y hasta miedo daba; Bolivia cerró fuertemente sus puños agarrando con suavidad el antebrazo del uruguayo, que poco o nada le faltaba para entrar en el campo, los trillizos se mantenían serios ante el arrebato peruano, México y Salvador eran los únicos que igualmente se comportaban como bestias salvajes.

- Cada equipo hará un tiro, gana el que tenga menos goles - gruñó el cholito - ¿Quedó claro?

- Lo siento, pero no será necesario - contradijo el holandés cruzado de brazos, no le veía sentido a tan inmadura solución

- Oye, respeto tu opinión y todo lo que quieras, pero esto no puede quedarse así - argumentó nuevamente el capitán, la mirada indiferente del pelirrojo lo irritaba

- ¿A qué te refieres? - preguntó esta vez el suizo

- ¡Sus insultos nos han hecho enfadar! - respondió de forma brusca y tajante, atacando al dueño de la voz

- Aún nos cuesta trabajo entenderlo - repitió con indiferencia, Perú abrió los ojos como si estos fueran a salirse de sus cuencas, mordiéndose la lengua por todos los insultos despiadados y crueles con los que quería fulminar a los europeos frente a él, incluso su tono de piel enrojeció más de lo que ya era

- ¡Ay, por amor a Inti! ¡Sí, es por eso! - terminó por revelar en un arrebato de estrés un grito garrafal, tan áspero y doloroso como si aquello hubiera salido del fondo de su alma, entonces cerró sus ojos con necesidad ¿Cómo dos personas podían ser tan desesperantes? Habían llevado su paciencia al límite, Perú no pudo aguantar más, llevó sus manos a su cara apretando fuertemente en un, más que grito, reclamo furioso - ¡Aunque ustedes lo digan solo con palabras, no será suficiente!

El holandés se quedó observando con cautela y la mirada gacha a aquel chico al cual le sacaba una cabeza de distancia, y aun así había sido capaz de gritarle y amenazarlo con la punta de su dedo, intentando descifrar lo que para él era el enigma más difícil al que se había enfrentado en un largo tiempo: comprender las emociones del aguerrido capitán del Inti. Segundos que fueron eternos para terminar con la poca razón y paciencia que quedaban en este mismo.

- Conque quieres comprobarlo ahora mismo... - musitó lentamente, temiendo un mínimo margen de error el cual desencadene otra serie de griterío sin sentido, sin pensar siquiera en que no era el griterío del cual tuviera que temer por desatar dentro de la locura del pequeño capitán, quién lo observaba estático, sus venas resaltaban en sus ojos y su cuerpo temblaba ante la violenta respiración que poseía

- ¡Sí! ¡A eso me refiero, carajo! - gritó el peruano arrojando su poncho contra el suelo y pisoteándolo varias veces, su juicio ya no tenía sentido alguno, ni siquiera en el partido contra la secundaria Salvaje cuando se quedó en la banca se había desesperado tanto, quería gritar ¿Podrían existir tipos en esta tierra más desesperantes que ellos? Seres capaces de extinguir por completo la cordura del ilustre capitán del Inti, quien ahora era sujetado con fuerza por el ucraniano bajo el mirar poco confiado, mas bien de una forma de vocablo no verbal cuyo código expresaba de forma fehaciente las críticas que recibía por parte los androides, las cuales no eran del todo positivas

Alma para conquistarte <<Usper>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora