El Chico Misterioso

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Cap. 2

Esa persona, de ojos celestes cual cielo despejado había visto todo, desde cómo esos tipos parecían ya conocer al pobre chico agredido, hasta cómo estaban a punto de golpearlo con el balón

Él no lo permitiría

En un arrebato de instinto corrió cuesta abajo por la colina en dirección a la acera dispuesto a hacer algo

El peruano al no sentir golpe alguno, abrió los ojos con miedo, justo en el momento exacto cuando presenció como aquel misterioso chico pateó el balón de regreso a sus atacantes, que impactó de lleno en la cara de Honduras.

Perú quedó atónito

Aquella patada...
La cara de Honduras...

La mirada de su salvador era seria, sin una pizca de diversión, o siquiera sentimiento alguno

- ¿¡Ho-Honduras estás bien!? - exclamó exasperado Cuba, quien solo recibió un leve quejido de parte de su compañero - ¡Oye! ¿¡Como te atreves!? - recriminó cobarde a aquel tipo salido de la nada ¿Quién se creía que era para agredir así a su amigo?

Mas solo recibió la mirada furiosa y casi un gruñido de aquel misterioso joven

Esto fue suficiente para que Cuba entendiera que no debía meterse con él

Así que asustado y muerto de miedo cargó a Honduras sobre sí y se dio a la fuga despavorido - ¡E-esto no termina aquí! ¡V-vamos a vengarnos, ya verán!

Aunque él simplemente no le tomó importancia a esta amenaza, ya que sabía muy bien que no lo iban a hacer, por lo menos, no con él

Una vez los malhechores estuvieron suficientemente lejos, todos los niños del equipo de fútbol de la Euro-hispana fueron a celebrar la victoria de aquel héroe anónimo

-U bent geweldig meneer! Kun je me een van je geweldige foto's lanten zien? // ¡Usted es genial señor! ¿Me podría enseñar uno de sus increíbles tiros? - alabó emocionado Surinam, al mismo tiempo que se disculpaba una y mil veces con Perú por haber fallado ese tiro y casi provocar un accidente

Perú tan solo permanecía en el suelo, inmóvil, estático, inacapaz de mover un músculo, escuchar algo, o quitar la estúpida cara de asombro de su rostro

- Merci beaucoup de nous aider monsieur! // ¡Muchas gracias por ayudarnos señor!! - le agradeció Guyana Francesa seguida de atrás por su hermano

-You are our hero! - Finalizó Guyana con emoción.

Ante todos los halagos, él solo se limitó a sonreír y acariciar la cabeza de los niños. Y sin nada más que decir, se dispuso a marcharse.

Sin antes predecir que un pequeño peruano aún no digería del todo lo que estaba pasando

Esa patada...
Ese estilo...

¡El chico jugaba al fútbol!

- ¡E-Espera por favor! - en un subidón de adrenalina, Perú se levantó de la acera y corrió emocionado a donde el contrario, frenando a la espalda de este - ¡La patada que hiciste fue sorprendente! ¿Juegas fútbol? ¿En qué escuela estudias? ¿No te gustaría entrenar conmigo? - animado el peruano quería saber más acerca de ese chico que tantas incógnitas le causaba, mientras que el contrario seguía sereno, sin siquiera darle la cara, Perú solo podía observar la espalda bien formada de este, así como sus mechones albinos, con un toque celestinos

El contrario solamente procedió a darle una mirada, examinándolo, el chico blanquirojo que hace unos momentos estaba apunto de ser golpeado por un balón de fútbol era un poquito más bajo que él, unas pequeñas pecas adornaban su rostro, dándole la apariencia de un niño, llevaba un uniforme de fútbol, uno tan feo que no había visto en su vida, divisó los soles en las medias ¿Acaso estudiaba en la secundaria Inti?

Alma para conquistarte // UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora