El Área Cincuenta y Uno

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Cap. 6

Voten 🌟

- ¡México! - el primero en reaccionar fue Perú, quien corrió preocupado por su amigo

Todos los demás le siguieron, su equipo se aglomeró en torno a la sucia portería, donde un mexicano luchaba por ponerse en pie.

De nuevo, ese sentimiento lo invadió

¿Cómo se llamaba?

Impotencia...

¿Tan fácil había podido romper su barrera?

¿Tan fuertes eran esos tipos?

...

¿Tan débil era...?

Su uniforme de portero daba asco, él daba asco, se daba asco a sí mismo por ser tan débil.

-L-lo siento mucho, no pude detener el tiro... - Intentó decir con las fuerzas que le quedaban, lo miraron con pena y lástima ¿Sentían lástima por él?

- Fue muy rápido marico, no tuviste oportunidad...

- En qué estábamos pensando, jamás podremos alcanzar su nivel...

Estaban deprimidos, sus amigos estaban deprimidos ¿Porqué? Por su maldita culpa

O eso es lo que pensaba él

- ¿¡Pero que chuca están diciendo!? - El peruano muy molesto se paró en el centro de todos, al lado de México, a diferencia de su usualmente expresión tranquila, sus orbes dorados irradiaban fuego - ¡A penas empezó el partido!

- P-pero... - No tiene sentido, la diferencia de poder y fuerza es abismal, no tienen posibilidad alguna de anotar un gol

Y él lo sabía

El peruano lo sabían perfectamente

Entonces ¿Porqué...?

- ESTA PROHIBIDO RENDIRSE - Sin embargo, allí estaba él, parado firme ante todos irradiando luz de su cuerpecito.

No tenía sentido

Pero... ¿Acaso importa?

No

Mientras tengan, la más minúscula oportunidad, solamente una milésima parte de una, lucharían por ella, significaba una cosa

Esperanza

Y eso para Perú y todos, era más que suficiente

Eso admiraba México de su capitán, que, aunque las probabilidades estén totalmente en su contra, él no se rendiría y seguiría luchando hasta el final...

- ¿Sabes que Perú? - el mexicano intentó parase, recibiendo la ayuda del bicolor, quién lo miraba confundido - Tienes razón, ya me cansé de lamentarme por estos pitucos creídos -

El Inca se sorprendió mucho ante esto, pues México estaba realmente decidido y motivado, contagiado del fuego interior de Perú, este no podía estar más feliz - Mientras pueda respirar y moverme, esta portería estará a salvo, es más...

Una vez logró pararse por su cuenta, apoyado en el palo de la portería, gritó con todas sus fuerzas a cierto chico eslavo quien conversaba con sus compañeros - ¡Hey, poste andante!

...

¿¡Pero que mierda está haciendo!? Su equipo no se esperaba esto para nada ¿Acaso quería morir? ¿Se volvió loco? Querían callarlo, enserio, si no fuera porque México parecía un chihuahua rabioso

Alma para conquistarte <<Usper>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora