Los Perros y el Héroe

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Cap. 25

Día siguiente al encuentro / Secundaria Inti

Ah...

Aún recordaba aquel clamor desenfrenado y retumbante tan vívido y majestuoso como si en su mismo oído los alaridos quedasen... las barras fieles de su hermano paceño saltando en el bullicio del estadio o el añorable césped rozar áspero bajo sus desgastados chimpunes testigos de tan memorable encuentro alguna vez sufrido en aquella jungla salvaje

El ambiente cálido bañar con gozo sus sucias ropas, la brisa triunfal del libre viento inflando sus pulmones de tan añorada paz, o sus amigos igual de sucios y adoloridos abrazándolo eufóricos en el amparo y regocijo de la tan inadvertidamente deplorada diosa de la victoria, hechos sin más la prueba fehaciente de tan sanguinaria batalla

Sonrisas radiantes unidas por aquella sensación tan mágica... alegrías, aplausos y habladuría lleno de un ambiente tan armónico en una escala platónica...

Estaba tan feliz, nunca había sido más feliz, Dios santo quería llorar de nuevo

¿Enserio estaba pasando? ¿Enserio lo habían logrado?

No podía creerlo... aún no...

Era real...

"Y el equipo que pasa a las preliminares del torneo Paso del Rey es... ¡La Secundaria Inti!"

- ¡Bolivia! - gritó furioso una voz estruendosa

Sin embargo... en la asquerosa y triste realidad monótona del boliviano, no había lugar para tristes fantasías estúpidas

El seco ruido de un reglazo en su cabeza, así como un dolor punzante en el centro de su coronilla lo hizo salir de su ideal, feliz y perfecta ensoñación

- ¿Esto es un chiste para usted, joven? ¡Preste atención! - era su profesor de matemática, su detestable profesor de matemática

El vasto campo donde las victorias y sonrisas se alzaron alguna vez se redujo a su tétrico salón de clases donde la esperanza y fantasía mueren en cuatro paredes, monótono, pútrido, vacío... como si en algún rincón reposara un animal muerto

Soltó un bufido por lo bajo, visiblemente irritado, mirando de reojo a la ventana que daba al campus de la secundaria Inti, Dios... cómo anheló desde lo recóndito de su alma poder correr a la sede del club una vez más, vestir su sucio y desgastado uniforme y salir a jugar con sus amigos

Perú...

A regañadientes desistió de soñar, mirando esta vez al monocromático pizarrón donde Víctor escribía productos notables

- ¡Esto, chicos, es importante para su vida! ¿Ya? ¡Deben de saberlo o su vida será miserable y dejarán que cualquiera los compre con tal de no ver la verdad! QUE ES ESTO ¿Ya? - silencio absoluto, habían oído ese discurso tantas veces que ya nadie lo había escuchado, o como Bolivia, les daba lo mismo - ¡Muy bien! ¡Ahora abran su coquito, página cuarenta y cinco!

"Divertido" pensó con sorna

(...)

Como todos los días, Bolivia salía de sus clases directo a la cafetería, a seguir con aquella rutina diaria que lo estaba matando

Perezoso del vivir, veía con asco cómo servían su almuerzo, no era más que arroz quemado y pegajoso con una cantidad innumerable de ajo molido, y al costado su botella de pediasure

Tomaba de aquello religiosamente como si fuera agua, tres veces al día, ni siquiera le gustaba

Pero tenía que crecer ¿O no?

Alma para conquistarte // UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora