CRUEL | SAIDA

CAPÍTULO 06

FLASHBACK

Cuando Dahyun le contó a sus padres que era bisexual, tuvo demasiado miedo al respecto.

Conocía a sus padres, por desgracia, demasiado y eso no ayudaba en absoluto. No sabía como contarles sobre su orientación sexual y menos que le gustaba una chica, con la cual había estado saliendo por los últimos meses.

Sin embargo, no hubo tanto problema. Sus padres la aceptaron gustosos, altos confundidos pero pretendían aprender con el tiempo, les era difícil, ya que habían crecido con otras costumbres, pero amaban a su hija más que nada en el mundo y eso era lo más importante.

Por lo que, cuando Dahyun vio a Sana nuevamente al día siguiente, no pudo contener su alegría contándole todo lo que había pasado. La japonesa se sintió muy feliz, al ver que su novia había sido aceptada por sus padres, era una felicidad indiscutible.

— Eso es asombroso, Dahyunnie — dijo abrazándola, la coreana aceptando el abrazo con gusto —. Estoy muy orgullosa de ti.

— ¡Gracias! — respondió animada —. Fue difícil, y la verdad es que estuve apunto de arrepentirme, pero me acordé de ti y fue lo suficiente para sentir valentía.

Sana sonrió por lo adorable que era su novia.

— Eres una chica muy valiente, no dudes de eso — dijo acariciándole el cabello con ternura —. Ojalá pudiera decir eso de mí — susurró.

Dahyun frunció el ceño.

— ¿Qué dices? Claro que lo eres.

Sana negó, pero antes de que Dahyun pudiera seguir reprochando, la beso rápidamente. No duro mucho, pero fue lo suficiente para que Dahyun se olvide de la conversación anterior.

La japonesa le había dicho a su familia que era lesbiana un mes atrás y no había salido tan bien como esperaba, aunque si bien no se había hecho demasiadas ilusiones, logro decepcionarse de todos modos.

Solo su padre la había comprendido.

Su familia era muy conservadora, algo irritante para su gusto, pero al fin de cuentas lo era y tenía que decirles en algún momento que era lesbiana, aunque sabía perfectamente que no la iban a aceptar.

Comentarios totalmente innecesario recibió a cambio, pero no le dijo nada a Dahyun cuando ella pregunto, solo le contestó que todo estaba bien.

Porque sí, todo estaba bien. O al menos eso quería hacerle entender a su corazón.

FIN FLASHBACK

Dahyun no comprendió porque estaba tan cerca de Sana, no recordaba estar de esa forma cuando se durmió, de hecho, nisiquiera vio llegar a la japonesa.

Pero no se quejó, al contrario, se acurrucó más al cuello de su mayor, se sentía tan bien, teniendo el brazo de Sana al rededor de su cintura, cosa que no había sentido por años, ahora lo estaba haciendo. Sin embargo, sabía que Sana cuando se despertara, la iba a apartar, al fin de cuentas era siempre la misma historia, pero Dahyun quería quedarse así por unos minutos más, tratando de guardar lo mejor posible de ese recuerdo en su memoria, porque también sabía, que no iba a suceder una próxima vez.

Al cabo de unos minutos, se levantó, alejándose de Sana, compitiendo contra su voluntad, no quería hacerlo, pero no le quedaba otra opción, no si no quería salir más herida. Se fue a bañar y después se cambió rápidamente, hoy tenía que trabajar de nuevo y iba a ser día muy largo.

Sana cuando se levantó, se dio cuenta que Dahyun ya no estaba allí, se notó un poco extraña por eso, pero aún así no dijo nada. No tardó mucho en prepararse, cuando vio a Dahyun ya casi saliendo de la casa.

La coreana notó que Sana también se estaba por ir, con lo cual, dejó la puerta abierta y sin más, se fue. La japonesa no entendió porque, pero salió casi corriendo, tratando de alcanzar lo más rápido posible a su esposa. No sabía que iba a hacer, ni que decir, pero todavía no quería que se fuera, no aún.

— ¡Espera! — llamó una vez que vio a Dahyun de nuevo. La coreana se detuvo, aún de espaldas, extraña cuando escuchó la voz de su esposa llamarla, pero se dio vuelta, mirándola curiosa.

Sana se sintió nerviosa al ver la mirada tan seria de Dahyun sobre ella, su mirada no era de esa forma, siempre era dulce y comprensiva, pero está vez no era de esa forma y Sana se sintió intimidada.

— ¿Qué pasa? — preguntó de una vez, desesperada. Sana la estaba atrasando y tenía que llegar temprano.

— ¿Quieres que te lleve? — soltó sin pensar, para posteriormente lamentarse. No comprendió porque le había propuesto llevarla, iba a ser muy incómodo.

Dahyun alzó una ceja, confundida por la propuesta de su esposa. No sabía si aceptar o no y la verdad era que no quería hacerse ilusiones.

El silencio había invadido el ambiente, Dahyun no sabía que responder y Sana luchaba consigo misma para salir corriendo de allí. Había mucha incomodidad.

— Está bien — respondió finalmente.

El viaje fue silencioso, solo se escuchaba la radio de la mañana y el ruido del tráfico de fondo. Dahyun miraba por la ventana, no tenía las agallas de empezar con alguna conversación o siquiera mirarla. Sana, en cambio, se concentraba en mirar adelante y manejar.

Al cabo de unos minutos llegaron a la escuela, aún era temprano y no había llegado ningún niño, pero si se veía entrar a maestras y demás trabajadores del lugar.

Dahyun abrió la puerta del auto bajando lentamente, tenía un poco de esperanza de que Sana le hablara, al menos para desearle un buen día en su trabajo.

Sin embargo, no pasó nada.

— Gracias — contestó en un susurro, algo decepcionada. Aunque la verdad era que no esperaba demasiado.

Cerró la puerta y fue directo hacia la entrada de la escuela, no quería mirar atrás y menos ver la mirada inexpresiva de su querida esposa. Escuchó de fondo el motor del auto ponerse en marcha.

Entonces ahí supo que se había ido.