Sana no estaba emocionada por la llegada de sus parientes.
Y aunque habían pasado algunos años desde la última vez que los vio, realmente no les interesaba su visita. Sin embargo allí se encontraba. Momo era todo lo contrario a Sana, pues sus padres iban a ir a visitarla luego de tanto tiempo. Sana lo entendía, de cierta manera, pero lo hacía.
Por otro lado, Dahyun estaba algo incómoda, sus manos sudaban y la vista de la madre de Sana sobre ella no ayudaba para nada. Pero la realidad era que entre ellas estaba todo bien o al menos eso quería creer Dahyun.
— ¿Cuando llegarán? — preguntó Momo sentándose al lado de su tía —. Estoy algo impaciente.
— Albert ya fue a buscarlos, no tardarán en llegar — avisó la señora Minatozaki.
La señora Minatozaki era una mujer delgada, con nariz puntiaguda, de pelo corto hasta los hombros. Solía usar un lápiz labial de un rojo intenso, algunas joyas encima y su gran carácter al hablar era una de las cosas que más la caracterizaban. Dahyun la describiría tanto elegante como intimidante. No era tan diferente a su esposa de hecho, la coreana había llegado a la conclusión de que eran más parecidas de lo ambas podían imaginar, tanto físicamente como en personalidad, si tuviera que opinar.
Aunque la realidad era que el señor Minatozaki y Sana tenían más cosas en común. Tal vez era porque ambos solían pasar más tiempo juntos.
Cuando el padre de Sana había muerto, fue un golpe duro para toda la familia, y sobre todo para Sana. Los dos eran muy unidos.
A los pocos días de que él había fallecido, Sana tomó su cargo en la empresa. Fue un proceso también duro, la japonesa creía que aún no estaba preparada para ello pero luego de la insistencia de su madre, terminó aceptando.
— Hace tiempo que no te veía, Dahyun — habló de nuevo la señora Minatozaki, haciendo que ella y Sana la miraban expectantes —. ¿Cómo va todo en tu trabajo, querida?
— Muy bien de hecho — contestó sonriendo tímidamente.
— Debe ser algo agotador tener que lidiar con tantos niños — dijo está vez Momo quien bebía una copa vino.
— De hecho, es agradable — sonrió.
— ¿Agradable? — preguntó la madre de Sana algo confundida.
— Sí — dijo algo incómoda por la extraña conversación —. Ver el mundo desde la perspectiva de un niño llega a ser algo interesante.
— Puede que así sea — respondió con simpleza.
De pronto se escuchó el ruido de la puerta principal abriéndose junto con algunos murmullos de por medio. Momo se levantó rápidamente, emocionada por pensar que probablemente podrían ser sus padres. La señora Minatozaki también se levantó para ir detrás de Momo.
ESTÁS LEYENDO
CRUEL | SAIDA
Roman d'amourEn donde el matrimonio de Sana y Dahyun ya no es lo mismo que antes y comienza a ser una rutina insoportable. ❝╺━ ¿Por qué eres tan cruel conmigo, Sana? ❞ ❥︎ contenido homosexual. ❥︎ drama, angst, romance. ...