CRUEL | SAIDA

CAPÍTULO 10

No habían tocado el tema, nisiquiera cuando estaban en el auto en dirección a su casa. Y la realidad era que Dahyun tampoco quería hacerlo.

Luego de aquel día, Sana ignoró absolutamente todas las llamas de su madre, no tenía ganas de hablar con ella, sabía que si lo hacía iban a discutir y quería ahorrarse ese estrés.

Ya estaba lo suficientemente estresada como para lidiar con su madre y tío.

— ¿Pensaron en ir a una terapia? — preguntó Mina. Sana la miró con el ceño fruncido —. Tal vez eso les hace falta.

Las cosas con Dahyun tampoco iban mejorando.

— Cuando hablan de una terapia de pareja es porque la relación ya no funciona — respondió Sana y Mina rió.

Tal vez tenía razón, o no, pero la japonesa menor ya no sabía que más aconsejarle. Ya se le habían acabado las ideas.

— ¿Intentaste cambiar?

— ¿Qué?

— Cambiar tu actitud, Sana — comenta Mina con obviedad —. Ese es el problema principal y si no empiezas por ahí todo va a seguir siendo igual.

Sana solo se mantenía callada, alertando a su mejor amiga.

— Porque sí querés que tu relación con Dahyun vuelva a ser como antes — dijo —. ¿Verdad? — preguntó con curiosidad extraña.

Y la verdad era que nisiquiera Sana sabía sobre eso.

Mina suspiró rendida, a veces creía que estaba hablando con una niña pequeña que no entendía absolutamente nada de la vida.

Sana bajó la cabeza hacia sus zapatos, como si estos fueran más interesantes. Mina la observó, viendo como poco a poco pequeñas lágrimas amenazaban con salir, entonces ahí entendió todo.

Fue directo a abrazarla, sabía que también era difícil para ella, tenía demasiadas cosas en la cabeza de las cuales no podía soltarlas ni expresarlas.

Estaba agotada.