ᴄᴀʟɪᴅᴇᴢ

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Harry, aparcando el auto. —Te lo digo, Ron, ni en su primer calor estuvo tan susceptible como ahora.

Ron, empinándose la botella de cerveza. —No estará embarazado otra vez, ¿Verdad?

Harry, palideciendo. —No, cómo crees.

Ron, abriendo los ojos como plato. —¡Amigo, esto es serio, ya ni Hermione y yo nos propusimos tanto en derrocar a mis padres del primer lugar en los récord Guiness por la cantidad de hijos!

Harry, divertido. —Estoy siendo serio, de verdad, Draco y yo nos protegemos.

Ron, atragantándose. —¡No me cuentes!

Harry, palmeándole la espalda. —Tú preguntaste.

Ron, haciendo halaracas. —¡No estás obligado a contestarme!

Harry, riendo. —¿Te mando al diablo entonces?

Ron, fingiéndose mareado. —Por favor.

Harry, negando con la cabeza, abriendo la puerta de entrada. —Vamos, déjame llevarle esto a Draco y ya te alcanzo en la sala.

Ron, apuntándole. —¡No te distraigas o soy capaz de caerte allá con una poderosa explosión de magia, oíste! ¡En serio, compañero, ya párenle a la fiebre!

Harry, subiendo los escalones. —¡Silencio, te van a oír los niños!

Taffy, apareciendo repentinamente. —¡Amo Harry, que bueno que ya volvió!

Harry, sorprendido. —¡Oh! Que bueno tenerte de vuelta, Taffy, ¿cómo estuvieron tus vacaciones?

Taffy, caminado a su lado adentrándose al pasillo —¡Excelente! Por cierto, el amito Draco está dormido, lo atrapé sacando todas sus cosas del armario cuando me disponía de llevarle el helado que usted me orden amablemente llevarle. Por un momento creí que se habían peleado, pero cuando me ofrecí a llevar sus cosas al cuarto de huéspedes, él se negó y casi me incineró con su varita.

Harry, asustado. —¿Estás bien, Taffy?

Taffy, despreocupada. —Lo estoy, amo Harry, luego comprendí que lo él buscaba hacer era un nido y que sus intenciones conmigo nunca fueron malas. Creo que el amito Draco está muy sensible y se siente vulnerable.

Harry, procesando al respecto. —Gracia por no estar molesta con él, Taffy, eres una buena elfina. Y no dudes que Draco te quiere mucho, aunque casi nunca te lo diga

Taffy, extasiada. —¡Gracias, amo! Ahora, iré a preparar la cena para usted y su invitado.

Harry, deteniéndose frente a la puerta de su habitación. —Solo es Ron, Taffy, con el pastel de vainilla que hay en el refrigerador estará feliz.

Taffy, asintiendo. —Pastel de vainilla, entendido.

Harry, viéndola desaparecer con un "puff". —Solo espero que Draco no haya hecho ninguna tontería en mi ausencia —abriendo la puerta con cuidado, adentrándose a la penumbra—. ¿Dragón?

Draco, acostado sobre la cama con los niños abrazados y profundamente dormidos a su alrededor.

Harry, casi dejando caer las compras al suelo por la impresión. Acercándose sigilosamente al costado izquierdo de la cama. —¿Dragón? —besandole la frente—. Llegué.

Draco, abrazándolo sin abrir los ojos. Olfateando. —Hueles a centro comercial. Fuiste de compras y no me invitaste.

Harry, divertido. —Estás divagando. Mira, te traje tus postres favoritos.

Draco, desperezándose. —Deja eso, el nido está caliente, ¿Por qué no entras?

Harry, viendo el montón de ropa y sábanas esparcidas por toda la cama y el suelo. —Me gustaría, pero Ron esta abajo y necesitamos hablar sobre nuestra siguiente misión.

Draco, haciendo una mueca. —La cama es grande, los niños están agusto, ¿por qué no quieres entrar?

Harry, quitándole los cabellos de la cara, enternecido de verlo tan adormilado. —Te prometo apurarme a aclarar las cosas con Ron y entonces subo para acá, ¿de acuerdo?

Draco, asintiendo. —De acuerdo. Oye, ¿Cómo están los bebés?

Harry, enviándole una mirada fugaz a la cuna. —Ellos están bien, Ara está apretando la frazada de Orión, como siempre.

Draco, bostezando. —Son igual de revoltosos que los tíos, esos Weasley tendrán que cuidarlos cuando crezcan.

Harry, sonriendo, besándole la frente. —Se lo diré, ya verás. Ahora, vuelve a dormir que parece que no lo has hecho en días —arropándolo—. Te amo, subo en un rato.

Draco, acomodándose nuevamente contra el cuerpo de Albus, despidiéndose torpemente con la mano. —Tambien te amo, no tardes, San Potter.

Harry, dándoles una última mirada antes de cerrar la puerta. —Okey, Dragón.
















A CRAZY MAGIC FAMILY: Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora