ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴄᴀʟᴏʀ ᴠᴇᴇʟᴀ

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Pasado
ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴄᴀʟᴏʀ ᴠᴇᴇʟᴀ ᴅᴇ ᴅʀᴀᴄᴏ
Pᴀʀᴛᴇ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ
 

Harry, viendo a Draco dormir rodeado de un montón de cobijas, ropa y su propia sudadera rojiza con el sello de Gryffindor puesta. —No puedo creer que me llamara por mi nombre.

Pansy, cruzada de brazos. —No lo juzgues, esto nos tomó por sorpresa también, de haber estado preparados esto no estaría pasando.

Luna, continuando con su labor de acariciarle los cabellos a Draco. —Por lo menos a dejado de sudar frío. Harry, hiciste un gran trabajo.

Harry, haciendo una mueca. —Pero yo no hice nada.

Luna, sonriéndole. —Créeme, hiciste más de lo que te imaginas.

Blaise, bufando. —Solamente le dio su sudadera.

Luna, mirándole fijamente. —Y ese detalle fue el que detuvo a Draco de colapsar.

Pansy, preocupada. —¿Colapsar? Rápido, Blaise, noquea a Potter y échaselo encima a Draco.

Blaise y Harry, retrocediendo de mal talante.

Harry, dándole una mirada de advertencia a Blaise. —No voy a hacerlo.

Blaise, dedicándole la misma mirada. —Jamás permitiría que mi mejor amigo se vea humillado por esto por tu culpa.

Pansy, dirigiéndose hacia Luna. —¿Y ahora qué?

Luna, mirando a Harry. —Harry, solo ven, acércate.

Harry, encogiendo sus brazos como temiendo ser jalado de repente. — Insisto, ¿Por qué yo?

Luna, suplicante. —Confía en mí, vamos.

Blaise, señalándole el camino al otro lado de la cama. —Adelante, confía en tu amiga.

Harry, molesto. —Cállate —llevando su atención a Luna—. ¿Qué necesitas que haga?

Luna, poniéndose de pie, palmeando su lugar en la cama. —Que te recuestes y lo abraces.

Harry, dudando. —No creo...

Luna, tendiéndole la mano. —No te preocupes, Harry, los calores Veela nublan la mente de las personas que los padecen, después de que se le pase, Draco no recordará nada... al menos no con detalle. Solo serán destellos.

Harry, incrédulo. —¿De verdad?

Luna, asintiendo tranquilizadoramente. —Te lo prometo.

Harry, acercándose, sigiloso. —Bueno, pero cualquier cosa, se los advierto, usaré mi varita.

Pansy, revoleando los ojos. —Ya escuchamos, solo limítate a hacer lo que la rubia te dice.

Harry, recostándose con cuidado, dejando los brazos flotando encima al cuerpo relajado de Draco. —¿Así está bien?

Luna, feliz. —De maravilla.

Draco, girando de repente, quedando encima de Harry.

Blaise, sacando su varita. —¡No te aproveches! ¡Las manos donde pueda verlas, San Potter!

Harry, exacerbado. —¡Me está aplastando! ¡Y no me llames así, carajo!

Pansy, con los brazos en jarra. —No te está aplastando, él te está abrazando, siéntete muy afortunado.

Harry, rojo como granada. —¿Cómo podría sentirme así si me está sacando el aire?

Luna, divertida. —Solo está reaccionando a tu presencia, es una buena señal.

Harry, sin saber dónde poner sus manos. —¿Y qué hago ahora?

Pansy, decidida. —Devuélvele el abrazo.

Harry, sin ánimos ya de discutir. —De acuerdo —sintiendo como los brazos delgados de Draco se aferran a sus costados—. Esto se siente tan raro.

Luna, tomándole la temperatura. —Su calor disminuye, bien hecho, Harry.

Harry, aún sin comprender. —¿Por qué sigues felicitándome? ¡Ni siquiera sé qué estoy haciendo!

Draco, descansando su mejilla contra su pecho. Sonriendo entre sueños.

Harry, congelándose. —Luna, Luna, ¿qué está haciendo?

Luna, enternecida. —Te agradece que estés a su lado.

Blaise, confundido. —¿Cómo sabes todas estas cosas? Dices cada palabra con tanta seguridad, ¿Realmente sabes lo que haces?

Pansy, negando con la cabeza. —Basta, Blaise, Lovegood ha hecho más por Draco que todos nosotros en todo este tiempo.

Harry, extrañado. —¿"Todo este tiempo"? ¿A qué te refieres, cuándo fue que inició?

Blaise, adelantándose a explicar. —Hace una semana.

Harry, sintiendo el codo de Draco clavándose en su costilla derecha. Exclamando. —¡Una semana!

Draco, rebulléndose contra su cuerpo. Apretando el abrazo a su alrededor.

Pansy, sobándose las sienes. —Si, una semana. Draco nos pidió que no le dijeramos nada a nadie, ni si quiera a Snape, pero no fue hasta ahora que todo se complicó.

Luna, poniéndole una mano en el hombro. —Tranquila, él estará bien.

Pansy, sintiéndose rara. —Gracias, supongo.

Harry, sufriendo cierta empatía por el cuerpo desfallecido encima suyo. Finalmente, atreviéndose a descansar sus brazos sobre la espalda estrecha del peliplateado.

Blaise, refunfuñando. —No creo acostumbrarme a esto.

Luna, viéndolos a ambos. —Van a tener qué, si son sus amigos tendrán que quedarse todo este tiempo que queda de su fiebre con él. Los calores Veela suelen ir de una semana a diez días... aproximadamente.

Pansy, palideciendo. —¿Tanto?

Luna, asintiendo con la cabeza. —Para los que son primerizos, esto siempre suele tardar más tiempo. Con el pasar de los años, los días irán disminuyendo, lo que significa que su cuerpo finalmente ha aceptado el cambio y ahora lo maneja como un proceso normal.

Harry, sobándole la espalda inconscientemente a Draco. —¿Qué cambios, Luna?

Luna, emocionada. —¡Los cambios y adaptaciones que necesita su cuerpo para en un futuro poder dar a luz a sus propios hijos!

Blaise y Pansy, blancos como el papel. —¡¿Qué?!

Harry, atragantándose con su propia saliva. —Nunca voy a volver a preguntar nada.
























A CRAZY MAGIC FAMILY: Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora