Capitulo 4: A Tu Lado

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-. Entonces.... ¿Aún no consigues nada con Garu? -. Dijo la chica de trenzas a su amiga.

-. Así es... -. La pelinegra le termino de contar lo que sucedia entre los dos, Ching era buena dando consejos, estaba segura que le aconsejaría lo mejor.

-. ¿Intentaste decirle que sabes de que el está enamorado de ti? -.

-. No, creo que con esa pregunta se sentiría muy incómodo, y trataría de evitarme más de lo que ya lo hace -. Dijo mientras acariciaba a Yani.

-. Tienes razón, Garu es una persona seria y a la vez una persona demasiado tímida -. Se llevo la mano al mentón tratando de pensar.

-. Ahora le estoy dando tiempo para que el mismo se arme de valor para que me lo diga... Pero... -. Bajo la mirada -. Cada que tenemos una conversación a solas, el corta el tema y se va huyendo otra vez...

Ching se sentía algo triste por su amiga, sabe lo mucho que ama a Garu, lo a visto en todos su años de amistad. Garu de verdad es un idiota al no corresponder el amor tan sincero que le tiene Pucca.

-. Sabes, creo que estas pensando demasiado en Garu, necesitas relajarte.

-. ¿Tu crees?

-. ¿Que si lo creó? Estoy segura.

-.¿Cómo debería relajarme?

-. Podemos ir nosotras a pasear como siempre lo hemos hecho -.

-. ¿Creí que tenías una cita con Abyo? -.

-. Garu tuvo que llevarlo al hospital, se comió un yogurt caducado de dos meses que le provocó unas ronchas raras en la piel.

-. Oh, ¿Está bien?

-. Seeh, probablemente esté huyendo de la inyección que le pondrán para que se le pase -. Dijo, la peli negra no pudo evitar reír.

-. Esta bien, entonces salgamos -. Sonrió levantandose de su cama junto a su mejor amiga y saliendo de la habitación.

Mientras tanto con los dos jóvenes.

-. ¡Demonios Abyo! ¡¿Te puedes quedar quieto?! -. Reclamo Garu mientras intentaba atraparlo junto con la enfermera.

-. Abyo, no te preocupes, es solo un peñisco muy pequeñito -. La enfermera trató de calmarlo pero el se seguía negando.

-. ¡Mienten! ¡Eso decían de las vacunas y casi me quedó sin brazo! -. Se oculto debajo de la mesa.

-. ¡Eso solo una inyección! ¡No tienes cinco años como para tenerle miedo a una aguja! -. Trato de atraparlo y termino dandose un golpe contra la cabeza.

-. Abyo escuchame... -. Se acercó la enfermera lentamente -. Después de la inyección, te podría dar una paleta... ¿Que dices?

Abyo la miró dudoso, mientras quedaba acorralado hacia la pared, el que le dieran un dulce cambiaba el rumbo de su decisión.

-. ¡Ahora! -. Grito la enfermera, Garu apareció por detrás de Abyo y pudo atraparlo.

-. ¡Traídor! ¡Sueltame! -. Abyo trató de huir, pero era demasiado tarde.

Unos minutos después...

-. Deja de quejarte... -. Le reclamo el ninja al moreno mientras salían del hospital.

-. Dijieron que me iba a dar paleta ¡Y no me la dieron! -. Reclamo.

-. Dijieron podría, no que te la iban a dar -. Corrigió el ninja, pero su amigo seguía sin mirarlo indicándole lo molesto que estaba.

En El Bosque De Bambú [garucca]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora