Todos x Perú (historias cortas)

Francia x Perú (parte 2)

Pov. Francia

A pasos lentos, caminaba por las concurridas calles de mi capital, París. El cielo despejado es señal de un buen día, ¿no? Pues, en mi mente solo habían nubes grises. Ya ha pasado un mes desde la reunión y no he conseguido salir de mi dichoso bloqueo. Esto me estresó a tal punto que tuve unos horribles dolores de cabeza.

En realidad, es por esa razón que estoy paseando. Trato de despejar mi mente y, de paso, hago ejercicio. Quizá incluso llego a tener inspiración otra vez. Aunque no quiero ilusionarme tanto.

Por otro lado, me pregunto qué pasó con la ONU. He estado esperando con ansias a que me llegue un aviso de "reunión de países". Pero no. Parece que se tomó vacaciones o simplemente el mundo está en mi contra.

Llegué a pensar en buscar a Perú, pero... ¿no sería raro? Es decir, nunca hemos entablado una conversación directa y menos que no sea de negocios. Además, ¿qué le diría?

"Oye, me pareces el ser más hermoso que he visto en toda mi existencia y me gustaría que seas mi musa"

¡NO! No puedo decirle eso. Me vería como bicho raro... Bueno, quizá lo sea.

El punto es que no he logrado contactarlo y tampoco he podido salir de mi bloqueo.

- Tal vez el mundo sí está en mi contra... -susurré para mí mismo y suspiré.

Este paseo en vez de animarme, me deprime más... ¡Oh! Ya sé. Iré al lugar que reforzó mi amor por el arte. El Museo del Louvre. ¿Por qué no lo pensé antes?

Una vez dentro, caminé con más entusiasmo. No importa cuántas veces viniera a este museo, seguiré amando cada cuadro y estatua como si fuera mi primera vez aquí. Tal vez parecía un tonto enamorado sonriendo a lo estúpido, pero, qué puedo decir, así es mi amor por el arte.

Me detuve para contemplar La libertad guiando al pueblo (1830), del pintor Eugène Delacroix. Una obra con gran significado para mí.

- Impresionante... -escuché una dulce y suave voz a mi costado.

- Oh, ¿te gusta? -pregunté observando el cuadro frente a nosotros.

- Sí... Había visto este cuadro en internet, pero es la primera vez que lo veo en persona...

- ¿Te interesa el arte? -pregunté con cierta emoción.

- A decir verdad, me encanta -lo oí reír ligeramente- ¿a ti?

- Me fascina -mencioné, girando mi rostro al costado.

Quedé estático. Recién me percaté de con quién conversaba. Era nada más ni nada menos que el mismo joven que me quitó -y me volvía a quitar- el aliento aquella noche.

Él volteó para verme también y me sonrió. Debido a eso, siento mi rostro enrojecido y mis manos medio sudadas.

- Pareces saber más del tema

- Yo... Am... -tosí un poco para aclarar mi garganta (y de paso mis pensamientos)- Este cuadro simboliza la Revolución de 1830, donde el pueblo de París se levanta en armas en contra del rey Carlos X -volví a mirar la pintura- Delacroix representó a la libertad como una mujer de suma belleza a modo de guía que conduzca al pueblo.

- Wow sí que conoces, ¿no quisieras ser mi guía?

- Sí, con gusto -respondí rápido, cosa que te sorprendió.

- Oh, solo era broma...

- Insisto, será todo un placer -tomé tu mano para depositar un delicado beso, sonriendo gustoso. Tú solo te reíste ligeramente- Ven, sígueme.