Sólo doce horas habían transcurrido desde la partida del heredero al trono y la reina ya tenía un plan. Llena de incontrolable furia y poco raciocinio, ofreciéndole esa propuesta completamente descabellada; pero Helmut no era un niño fácil de manipular, conocía la naturaleza de la familia real y él no estaba dispuesto a enmendar los errores de otros, por más que el trono, que convertirse en "rey" pudiera escucharse como algo bueno, no lo sería. La monarquía estaba cayendo y él no aceptaría convertirse en el rey que no pudo salvarla, pero la razón más importante y que le pasaría a su conciencia, la dijo en voz alta, haciendo reír a la reina.
—No podría hacérselo a George.
Y era cierto. eran como hermanos y no podría tomar el trono al que él renunció. La reina entrecerró los ojos y se acercó a su sobrino.
—Él renunció. Sus sentimientos dejaron de ser importantes en cuanto partió del castillo.
Helmut negó. Los sentimientos de George fueron ignorados desde el comienzo, especialmente por su madre. Mientras la reina hablaba infinitamente sobre los beneficios de tomar el lugar de George, Zemo miró al rey, quien sí parecía preocupado por el paradero de su hijo. Su semblante serio mostraba preocupación y aún así, dejaba que su esposa siguiera dirigiendo el rumbo del castillo.
—...Piénsalo, Helmut. Es tu nación— le dijo la monarca antes de que saliera de la oficina.
El muchacho sólo asintió para después salir y dirigirse a su habitación.
Después de esa noche, Zemo no podía dormir bien. Cada vez que se preparaba para dormir, aseguraba la puerta con su escritorio para evitar que alguien entrara. El ambiente en el castillo se volvió tenso y oscuro. La reina deambulaba por las noches en los pasillos mientras conversaba consigo misma. La sola imágen tan perturbadora, lo hizo temer de que alguna noche, ella entraría y lo mataría.
Bebió un sorbo de su taza de café, cansado, angustiado y asustado. Tres noches sin dormir bien, con pesadillas recurrentes y despertándose en medio de la noche para comprobar que la puerta estaba bien cerrada. Además, no recibía noticias sobre George y eso le preocupaba, ya que el príncipe solía ser tan descuidado y distraído que las probabilidades de que estuviera muerto o capturado eran demasiado altas; y la presión sobre él para que tomara el trono, era cada vez más alta.
El rey comenzó a mandar grupos de búsqueda a favor de George, con el pretexto de que necesitaba abdicar legítimamente para dejar el trono; pero más que eso, Helmut presentía que su tío era el único que sentía un poco de culpa de que su hijo huyera.
Escuchó los toques en la puerta y susurró un breve "adelante". Las puertas se abrieron, dejando ver al mensajero.
—Lord Zemo, correo para usted— dijo entregándole una carta con un gran sello en rojo que decía "urgente".
—¿Dé dónde proviene?
—Rumanía.
Helmut asintió y el mensajero salió lo más veloz posible. Tomó la carta y notó el nombre del príncipe, George Barnes, Rumanía. Fue una sorpresa que tomara el apellido de la princesa como suyo, aunque lo consideraba riesgoso.
—¡Estás vivo!
Celebró antes de tomar un mapa del país y ubicar Bucarest. Tomó un marcador y comenzó a trazar un camino, una forma de cómo llegar hasta ahí.
"Querido hermano:
He llegado bien a Rumanía hace unos cuantos días. El distrito costero fue atacado, por lo que tuve que moverme hacia la capital. Intenté hacer lo que tú harías: una audiencia con la princesa, pero salió herida y la seguridad aumentó tanto que todo el mundo desconfía de mí, y con razón pueden hacerlo. Por suerte, conocí al vizconde Paul Wilson, me dió refugio y me ayudará a reunirme con Winnie. No confía del todo en mí, pero está dispuesto a ayudarme. Si puedes, Helmut, deberías salir de ahí. Rumanía y los países vecinos lucharán para evitar que se convierta en una guerra más grande.
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LINAJE BARNES
FanficPRECUELA DE SER UNA BARNES 35 años antes de los sucesos de "Ser una Barnes". Antes de que la mayor de sus felicidades se convirtiera en su más grande decepción y tragedia, siendo la evolución de un matrimonio... El de los Reyes George y Winnifred Ba...