Ilumíname - Larry Stylinson

Capítulo 3.

La mañana, o lo que quedaba de ella, pasó demasiado rápido. No es que el tiempo volara, pero los chicos no se habían levantado precisamente a las siete, tan temprano. Luego del abrazo, de múltiples miradas y múltiples rostros sonrojados Louis avisó a Harry que sus amigos llegarían un poco temprano, como a eso de las tres de la tarde. Y ya no faltaba mucho, así que decidieron coordinarse para ver quién entraba primero al baño y quién después. El primero (y por cortesía de Louis, como siempre) fue Harry. Louis le prestó ropa, no le molestaba que una persona utilizara su ropa por algo de emergencia. Ya sabemos que Louis es una persona extremadamente buena.

Tocaron la puerta tres veces.

—¿Serán ellos? —Preguntó Harry entusiasmado.

—Creo que sí —Louis miró su celular—. ¡Ya son un poco más de las tres! Deben de ser ellos.

Tocaron de nuevo la puerta tres veces.

—¡Ya vamos! —Gritó Louis.

Ambos se acercaron a la puerta, Louis primero y detrás de él, Harry. Éste chico, el de rulos, se puso nervioso. ¿Pero de qué? Solo iba a conocer a los amigos de Louis y nada más, no era nada más allá del otro mundo. Harry suspiró justo antes de que Louis abriese la puerta, miró al suelo, nervioso y luego alzó la mirada, decidido. Louis giró el picaporte y abrió la puerta.

 —¡HOLA LOUIS! —Dijeron tres chicos al mismo tiempo con mucho entusiasmo.

—¡Hola chicos! —Louis les sonrió y se acercó a abrazarlos.

A Harry le dolió el estómago de presenciar aquélla escena. Sintió como si le dieran un golpe al corazón, o exactamente igual que cuando Terrier le propinaba una paliza. ¿Por qué Harry se sentía así? ¿Por qué sentía cosas cuando estaba con Louis? Y en este caso, ¿por qué se sintió de esta forma cuando vio que Louis se acercó a abrazar a sus amigos? ¿Qué rayos me ocurre? Se dijo Harry. Es solo un desconocido, ¿por qué tanto alboroto por eso? Se dijo de nuevo. ¿Qué le ocurría a Harry?

Ya te extrañábamos Louis. ¿Cómo has estado? ¿Qué te ha pasado? Escuchaba Harry que le decían a su amigo. Louis se volteó y lo miró con una sonrisa. Harry ya estaba acostumbrándose a las sonrisas tan tiernas que Louis le regalaba.

—¡Pasen chicos! —Dijo Louis con cortesía.

Los tres chicos: el rubio, el moreno y el castaño entraron mirando a Harry, pero no mirándolo feo, sino algo extrañados. Harry solo les sonreía.

—Bueno —habló Louis para deshacerse del silencio—, chicos quiero que conozcan a alguien. —Se dirigió hacía Harry y lo tomó del brazo con cariño.

Con ese mínimo contacto, a Harry comenzó a latirle el corazón que sentía que le saldría de la camisa (más bien la que Louis le había prestado). Su rostro se quemaba. ¡Tranquilízate Harry! Bueno, pues ya era hora de conocer a los amigos de Louis… Supo que el chico de cabello rubio se llamaba Niall Horan y que tenía una mirada cálida y agradable. El moreno de copete se llamaba Zayn Malik y supo que era un chico más que nada mujeriego, y por último, el chico castaño de mirada protectora, era Liam Payne.

—Un gusto, Harry. —Hablaron los tres.

—Un gusto, también. —Harry sonreía.

En todo el rato que estuvieron todos juntos en la sala sentados y conversando más que nada con Louis, Harry percató de que Zayn se mensajeaba mucho con alguien, y sabía que era una chica porque cada vez que le respondían ponía cara de tonto enamorado. Niall se entretuvo demasiado platicando con Louis, esto logró darle algo de celos a Harry. Después de un minuto, Liam se sentó en el sillón justo al lado de él y comenzó a sacarle plática.