Ilumíname - Larry Stylinson

Capítulo 9.

Harry se puso de rodillas sobre la cama y con una mirada asesina miró a Louis. Se le acercó lentamente, arqueó su espalda y sus caras estuvieron demasiado cerca. Louis tenía ganas de agarrarlo a besos, pero Harry no. Quería hacerlo sufrir un poco para que después pudiese disfrutarlo al máximo. El chico Styles, con su lado más puerco y sensual, con la punta de la lengua, comenzó a recorrer a Louis. Terminando en su boca. Louis se apresuró y la atrapó entre la suya. Se besaron, pero Harry se separó de él lo suficientemente antes para dejarlo con muchas más ganas.

Se bajó de la cama y comenzó a dar un paseo por la habitación, Tomlinson lo veía atentamente.

—¿Qué sucede?

—¿Te he dicho que hablaras?

—No. —Louis se calló de inmediato.

—¡Cállese, esclavo! Esta noche haces lo que yo te pida.

—Está bien.

—¡QUE TE CALLES!

Louis no puedo evitar reírse. Ver a Harry tan agresivo le causaba tanta gracia.

—¿Te estas burlando de mí? —Harry puso una mirada pícara.

Sabía que podía aprovecharse de Louis solo por el simple hecho de haberse reído de él.

—No. Para nada.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que te calles?

—Perdón.

—Louis, ven a mi lado, por favor. —Dijo Harry en tono tranquilo.

Louis no lo dudó y se bajó de la cama, en menos de diez segundos ya estaba en dónde Harry. El chico de los rulos, en cambio, se río perversamente sin que su amigo (amante) se diera cuenta.

—¿Qué pasó, mi amor?

Mi amor. De nuevo esas palabras que le derretían por completo, pero supo como controlarse en esta situación. Movió la cabeza hacía ambos lados muy rápido y respiró profundo. Louis no me obedece. Louis no me obedece. Harry entrecerró los ojos y miró a Louis.

—Voltéate.

Louis dudó por un momento, pero terminó por voltearse. ¿Qué querrá hacer Harry?

Harry se rio entre dientes y alzó la mano. Estaba a punto de darle una nalgada a Louis, cuando de pronto, este se volteó, entonces bajó de inmediato la mano e hizo como si se masajeaba la cabeza.

—¿Qué ibas a hacer?

—Eh, ¡nada! Es que mi cabeza necesitaba un poco de contacto físico.

—¿Para qué pediste que me volteara?

¿Por qué Louis está hablándome? Se supone que debe obedecerme.

—¡Que cierres la boca! Aun no terminamos.

Louis solo lo miró serio, quería decir algo, pero mejor no lo hizo porque ya no quería que Harry le gritase como antes.

—Así me gusta. Que me obedezcas. Eso me excita.

Tomlinson saltó de la emoción, le guiñó un ojo y se le acercó a Harry. Le acarició la cintura, tomó el trasero de Harry e hizo un movimiento brusco que provocó la unión de ambas partes delanteras. Con la mano izquierda apretando el trasero de Harry, la derecha se encargó de recorrer, desde la cintura hasta el rostro del chico de los rulos. Entonces lo besó. Sus lenguas juguetearon un rato, y ambos comenzaron a excitarse poco a poco.

En lo que se besaban, Harry se dio cuenta de que ya estaban muy cerca de la cama. Supongo que no pasará nada sí… Separó a Louis con un empujón haciendo que el otro cayera encima de la cama. Louis quedó un poco espantado. Pero con lo que seguiría después, no se hablaría de espanto o de alguna cosa parecida.