Y entonces allí está él, sentado en la sala de espera junto a Kenma, miró la pantalla del celular, luego sintió la mano de su amigo tocar su hombro - shoyou, presta atención, la señorita te preguntó que flores te gustaría para la recepción - miró desconcertado el catálogo en sus piernas, perdido por un momento entre la voz de Kenma y la voz agotada de Tobio,entonces miró a la señorita frente a ellos... Claro, ha estado corriendo toda la semana para organizar su boda... - Kenma... Debo irme ya - susurro levantándose y saliendo del lugar sin esperar a su amigo, lo sentía, sentía que Tobio estaba mal, que algo andaba mal con ellos, que algo había salido mal en todo ese intento de apresurar las cosas.
El taxista era extremadamente lento, todos los semáforos estaban en rojo y la música blus de la estéreo era molesta. Llamó de nuevo a Tobio sólo para que él buson de llamadas le informará que no estaba disponible, le llegó otra notificación de Kenma, no quería responder solo necesitaba hablarle a ese terco colocador.
Cuando abrió la puerta de su hogar un fuerte aroma Air Salonpa inundó su nariz, pero no era una fragancia suave y dulce que le hacía cosquillas en su nariz, esta fragancia era pesada y se sentía mal, como con ganas de llorar, su corazón se apretaba con fuerza y un nudo se formó en su garganta - ¿Tobio? - su propia voz sonaba débil, camino a pasos débiles hasta la habitación donde la concentración de hormonas era más fuerte, la sensación de tristeza y dolor se sentía más, su mano empujo suavemente la puerta y allí, en una marea de mantas estaba su alfa, podía escuchar unos leves gruñidos como si se tratara de un animal herido - Hola Tobio... ¿Puedo acercarme? - sonaba tan atemorizado que el peli negro levanto la cabeza para mirarlo - mmm hazlo si quieres - esa era la voz de un alfa dolido y confundido, se acercó al tumulto de mantas y se acostó abrazandolo.
Casi a las dos horas el olor había disminuido, Kageyama aún se aferraba a él como si tuviera miedo de perderlo y aunque los brazos del menor lo tenían prisionero, aún así, se las arreglo para acariciar su espalda con cuidado - pensé que estabas ocupado... - la voz susurrante sobre su cabeza le erizo la piel del cuello - mmm claro que estaba ocupado ¿crees que planear una boda sin el novio es fácil? Kenma me estuvo ayudando, dice que no nos podía dejar solos conociendo nuestra mentalidad... - cuando soltó su respuesta no lo pensó mucho, simplemente había estado planeando un pequeña y agradable boda antes de tener unos bonitos cachorros, pero Kageyama al parecer no lo tomó tan bien, porque lo soltó y de forma rápida se sentó en la cama - ¿de que boda hablas boke? - lo miro confundido ¿como que cual boda? - pues la nuestra - ambos guardaron silencio por unos 10 minutos, simplemente se miraban entre emocionados y confundidos.
Kageyama miró a su madre serio, su pequeña hermana no podía dejar de reír al igual que él, la situación era ridícula - me estas..¿Pidiendo la mano de mi hijo? ¿Aun cuando ya están enlazados? - realmente era ridículo, su hermana lo jalo del brazo hacia la cocina y lo miró de forma acusadora - ¿y bien? - la chica que lo miraba tenía que bajar un poco la mirada y él tenía que levantar la suya - ¿y bien que? Ya dejate de hacer ideas en tu cabeza - su hermana soltó un suspiro y luego pincho su vientre, su mano por instinto la apartó, ella rodó los ojos y se cruzó de brazos - desde que te descubriste como alfa eres tan molesta, Tobio no sabe, Kenma dice que no se nota aún - la chica de cabello naranja soltó una risotada y luego lo abrazo - lo sabía hueles más dulce - cuando la abrazo, pudo escuchar a su madre discutir sobre la boda con Kageyama... Bien sonaba bien, Shoyou Kageyama... Era un buen apellido para sus crías también.