Todo había salido mal desde el segundo día, en la cancha el silencio abrazador era interrumpido por el fuerte choque balón-piel, Kageyama lanzaba fuertes pases, casi como una máquina. El chiquillo de primero que en un principio daba la imagen de ser la estrella que ocuparía el lugar de Asahi-san daba altos saltos y golpeaba lleno de miedo, todos lo notaban, los de tercero miraban en silencio como Kageyama exprimía a aquel pobre niño y le gritaba cada que su mano no alcanzaba el balón.
Y aunque todo era difícil, bien sabían el porque de aquella actitud, Tsukki fue el primero en notarlo y alejar a Yamaguchi de Kageyama - Es peligroso estar cerca de un alfa cuando su omega no esta - si bien era presuntuoso decir que ese par de idiotas eran algo mas que compañeros, todos lo sabían, el alfa y omega internos ya estaban creando su propio enlace, Tanaka soltó un suspiro mientras tocaba el hombro del niño de primero - bien, toma un descanso, deja que tu senpai haga esto - quito con rapidez la chaqueta del equipo y le sonrió al pelinegro - ¡venga! ponme una perfecta - y así se pasó la tarde del miércoles, desde afuera se podía escuchar los fuertes golpes al balón y los furiosos gritos del armador.
No fue hasta el viernes que la ola se elevo hacia la costa, Kageyama estaba sentado en silencio en gimnasio, sus pies se movían sin ritmo aparente, una pequeña sonrisa se dibujaba en la seria cara, sus manos sostenían con emoción su celular, Yachi quien había visto la ira del pelinegro le sugirió con entusiasmo escribirle al mas bajo y cuando todos vieron que el "rey" se calmaba después de conversar con el pequeño omega, un fuerte alivio se apodero de ellos. Pero siendo un placebo al problema no esperaron que durara mucho...aunque tampoco esperaron que desatara tal caos. Mientras Kageyama chateaba con su pequeña naranja los chicos de primero practicaban con entusiasmo, un omega que intentaba rematar el balón que Nishinoya le había pasado tropezó y aunque alcanzo a saltar, el balón no choco contra su mano si no que le dio a la punta de sus dedos, el omega vio en cámara lenta como el balón tomaba una horrible curva e impactaba contra el celular de su senpai.
cuando Ennoshita entro al gimnasio vio como Tsukkishima apretaba con fuerza a Kageyama mientras Tanaka cubría a los de primero y a los omegas de segundo con su cuerpo, Narita buscaba desesperadamente algo el botiquín de emergencia, fue Kinoshita quien lo vio, sus manos temblaban con miedo - ¡Chikara! Kageyama enloqueció, haz algo ¡rápido! ya a pateado mucho a Tsukkishima - ante el grito desesperado de su omega, Ennoshita corrió hacia Kageyama mientras le gritaba a Narita que buscara a su maestro.
esa noche, Kageyama salió detrás de sus padres en un silencio sepulcral, Tsukki se encontraba en la enfermería junto a Yamaguchi, Takeda trataba de calmar con voz a los omegas que lloraban en el suelo, ese día, el alfa Kageyama mostro su intensión de atacar a el omega que por mala suerte había destrozado su celular, había soltado hormonas que marearon a casi todos e hicieron desmayar a Nishinoya quien estaba mas cerca de él, el caos fue peor cuando Tsukki entro buscando a su pareja y lo vio llorando lleno de miedo, ambos alfas se retaron y en una muestra de fuerza ambos comenzaron una horrible pelea, las hormona ocuparon hasta el más pequeño espacio del gimnasio, Tanaka entro en panico al ver a sus compañeros en tal estado, para cuando Ennoshita llego, Tsukki había impactado la cabeza del colocador contra el suelo sin misericordia
Sabía que había vuelto a ser "el rey" cuando vio aquellos vivos ojos verlo con miedo.