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Escucharlo gritar era horrible, su pecho latía con fuerza, el olor a sangre mezclada con el olor del hospital lo mareaba, la imagen frente a él lo tenía en shock, eso hasta que sintió las uña enterradas en su brazo derecho, miró al peli naranja verlo con rabia, cansancio y dolor - No te atrevas a desmayarte Tobio, uff mira si ya salió - la voz agotada le hizo mirar hacia donde un grupo de enfermeras y un doctor estaban, miró un poco más solo para ver una pequeña cabecera negra salir de la entrada del omega y eso...eso lo superó, sus piernas cedieron al peso y su mente dejó de funcionar.

Su madre lo miraba con risas mientras que Hina...ah ese ya no era su apellido - Solo sostén la Alfa valiente, ya bastante con que te desmayaras cuando nuestro pequeño Rei nacía - Otra risa sonó en la habitación cuando la fastidiada voz del ahora madre salió, apretó al bebé dormido en su brazo y con el otro recibió a la pequeña bebe que lo miraba con ojos grandes - Boke... Son pequeños - se sentó junto a su esposo y dejó que su madre y el estúpido reportero le tomarán fotos a su nueva familia, Shouyo solo sonrió adolorido.

NO PODÍA DORMIR

Ambos bebés, Rei y Anika, ambos lloraban, de madrugada, ambos lloraban  duro, Shouyo lloraba cuando ambos se pegaban a sus pequeños pechos y él sólo quiero llorar del sueño.

El gobierno seguía presionando para que volviera a los entrenamientos, pero ¿como dejar a sus cachorros y a su omega? Bueno Japón tenía la solución, niñera... Ugh no, no quería, prefiere no dormir en mil años que dejar a su familia a un desconocido - Tobio... Estaremos bien, ya vete, tú cara fea se le pego a Rei, miralo mira como tu - había estado burlándose de que el menor de los Kageyama tenía su mirada insípida y que no había nada de tierno en eso, pasó su mano por la marea naranja de su hijito y miró al omega amamantar - Boke...son los olímpicos y luego varios torneos...no quiero, ustedes importan mas que el vóleibol ahora... - y de nuevo estaba él repitiendo lo mismo, solo para ver una mirada curiosa de nuevo - está bien señor Kageyama, su esposo le pide un beso y que piense mejor esto ¿si? - fue tierno como sonó la ronroneante voz de su omega - mm lo pensaré y te besare todo lo que desees - ahh si era más emocionante esto que jugar al vóleibol...

FIN

Días De VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora