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—¿Me estás escuchando? —Yuqi movió sus manos frente al rostro de Shuhua al presentir que no estaba siendo escuchada por su mejor amiga. La taiwanesa tenía la mirada perdida y su cabeza parecía solo mantenerse gracias al apoyo de su mano derecha. —¿Shuhua? —Con un chasquido de dedos la menor finalmente pareció volver a la realidad.

—¿Qué decías? —Intentando concentrarse en ella, bajó sus manos y tomó algo de su soda.

—Pareces desconcentrada ¿Estás bien? —Yuqi mordió su sándwich, esperando que su amiga le respondiera.

—Tuve una mala noche, soñé algo extraño. —La taiwanesa imitó a su amiga, probando su sándwich que no se sentía tan fresco como siempre. —Seguro que Soojin te mantuvo ocupada toda la noche. —Bromeó la mayor mientras movía sus cejas de forma divertida. Shuhua prefirió no seguirle el juego, y aquello encendió las alarmas de Yuqi.

—¿Tan malo fue? —Volvió a preguntar la china, ahora con tono serio.

—Lo fue. —Shuhua dejó de comer. —Pero lo más extraño es lo real que se sentía, y al final de todo me moría ahogada. —Yuqi le escuchaba con atención cada detalle sobre el sueño en que Shuhua se veía perdiendo a Soojin y al resto de sus amigas.

—Yo creo que tienes mucho en la cabeza. —Le intentó reconfortar, sabía que Shuhua era muy sentimental y que todo lo que ocurre alrededor de ella termina afectando. —Todo esto de que las chicas tomen el exámen para entrar a la universidad, sé que nosotras no lo hacemos pero verlas así de estresadas también nos estresa a nosotras ¿no? —Shuhua asintió, los últimos meses todo giraba en torno al futuro de sus amigas más grandes. Ambas lo vivían incluso más de cerca con sus novias. Soojin era extremadamente dura con ella misma y buscaba ser la mejor en todo para poder cumplir sus sueños. —¿Te da miedo dejarla ir? —Shuhua levantó la mirada. El tema era poco tocado, Yuqi sabía que podía ser difícil para ella aunque dijera lo contrario.

—Es extraño porque sé que estaremos bien como pareja, la distancia no nos va a romper. —Basado en las conversaciones que había tenido con su novia, presentía que serían lo suficientemente maduras para llevar el tema de la distancia con responsabilidad. —Pero dentro de mí va a faltar algo, estoy tan acostumbrada a ella. Tengo miedo de que la vida no me guste tanto si no la tengo a mi lado. —Yuqi sonrió, el amor entre sus amigas era algo tan puro que podía emocionar a cualquiera.

—Van a estar bien, además aquí seguiremos tus hermanas mayores. —Las dos rieron, Shuhua y Yuqi se llevaban por muy poco pero eso no impedía que la china fuera realmente sobreprotectora con la más baja.

Antes de que Shuhua pudiera contestar, unos protectores brazos pasaron alrededor de su cintura y fue acogida en un abrazo de alguien que podía reconocer sin siquiera ver. —Esto es mío. —Vio cómo rápidamente su sándwich desaparecía al ser hurtado por Minnie.

—¡Ese era mi almuerzo! —Reclamó Shuhua, sin esforzarse mucho en recuperarlo porque se sentía cómoda en los brazos de su novia.

—No parecía que te lo fueras a comer. —Luego del primer mordisco, Miyeon le arrebató la comida de las manos y se la devolvió a Shuhua. La relación entre las tres era un poco así, a veces la víctima de las peleas era Miyeon y otras veces Minnie.

—¿Qué tal estuvo la clase? —El grupo comenzó así a comentar sobre su día en la escuela, por suerte era viernes y no tendrían que volver ahí hasta el próximo lunes. Para algunas sería mejor quedarse así, ya que en el primer día de la semana tendrían que rendir el exámen para entrar a la universidad y los nervios tenían sobre todo a Soojin y Minnie al borde de una crisis nerviosa.

El Presente. (SOOSHU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora