Teach me how to love // Ziam

Capítulo 31

I'll try, but I'll miss you too much, Liam

Cuando los chicos salieron de la habitación la noche anterior y nos dejaron solos, sentí las manos de Liam sobre mí y nos amamos y apreciamos al máximo. Entonces lo vi recostar su cabeza sobre mi pecho y rodear mi torso con sus brazos mientras le pasaba las manos por el pelo se relajó y luego se rindió al sueño.

Me quedé despierto observándolo la mayor parte de la noche, aún sin poder comprender lo rápido que habían cambiado las cosas.

Siempre he sido un tipo escéptico, nunca he creído en el destino ni he confiado mi vida completamente en las manos de algún Dios. Nunca he sido un tipo especialmente devoto o creyente y, sin embargo, debería dar las gracias a todo el mundo, ya sea Dios, Alá o la simple casualidad, por haber puesto en mi camino a alguien tan especial como Liam.

Liam entró en mi vida primero de puntillas y luego, lentamente y sin que me diera cuenta, me abrumó por completo.

Sí, Liam fue como un huracán, así de simple.

Un día ves que el tiempo se oscurece, que los días pasan y que el viento aumenta, y finalmente llega el huracán que te arrastra y te lleva con él. Entró pidiendo permiso, pidiendo a mi corazón que lo dejara entrar, y cuando abrí lentamente la puertecita y lo dejé entrar, entró y me arrasó con su amor.

Liam es mis alas, me permite volar pero al mismo tiempo me protege.

Pero también es mi ancla que me mantiene aquí en la tierra y me enseña a vivir.

Y sólo gracias a él he aprendido a amar.

Veo su rostro relajado sobre mi pecho, sus hombros imponentes sobre mí y sus brazos musculosos abrazándome y comprendo que soy verdaderamente feliz.

Enciendo mi teléfono para mandar un mensaje a mi padre y saber a qué hora va a llegar, y después de ni siquiera 30 segundos recibo una respuesta <en 5 minutos me voy de aquí> luego llega otra notificación <4 horas y estoy en Londres, no me hagas esperar> resoplo contestando con un mísero <okay> y luego poniendo el teléfono a cargar.

Decido levantarme para terminar de hacer la maleta para el viaje, pero cuando intento apartar a Liam de mí, me agarra con más fuerza por las caderas. Sonrío al ver su mohín y me pierdo mirándolo por enésima vez.

Me encanta contemplar su rostro con esa pronunciada mandíbula, la nariz respingona que lo hace increíblemente suave y su pelo, siempre arreglado, pero que ahora enmarca su rostro de forma casi angelical.

Llevo mi pulgar derecho a su labio y lo acaricio suavemente y luego digo "Lee tengo que irme." Lo oigo murmurar algo ininteligible y luego dice "No te vayas... quédate conmigo." Lo miro y una tierna sonrisa surge en mis labios y me pregunto qué he hecho en la vida para merecer a alguien como Liam.

Me empujo a profundizar el beso y luego digo "Me encantaría quedarme contigo, pero el déspota de mi padre me está esperando." Veo que sonríe casi divertido pero lo conozco demasiado bien y sé que está preocupado por algo.

Su agarre en mi torso se afloja y así, acariciando su mejilla, me levanto y empiezo a hacer la maleta. Siento que la mirada de Liam se centra en mí, y sé que lo último que tengo que hacer es mirarlo. Porque si me dirigiera a él ahora mientras está medio desnudo en mi cama, probablemente sería la razón de que no volviera a casa.

Hacer la maleta me lleva menos tiempo de lo que esperaba y quizá eso sea bueno porque luego, después de arreglarnos los dos, aún tenemos 30 minutos que podemos pasar juntos.

Salgo del baño secando mi pelo aún húmedo con la toalla. Miro a Liam, que se está vistiendo, y al ver su espalda desnuda siento que se me revuelve el estómago. "Lee." le digo tratando de llamar su atención "Lee tu teléfono está sonando." lo veo girar la cabeza como si solo en ese momento hubiera escuchado realmente el sonido y dice "ah" deja la camisa sobre la cama y se acerca a la mesita de noche y luego dice "Es mi hermana, la llamaré más tarde." se pasa una mano por los ojos como si estuviera cansado y luego sentándose en la cama dice "Lo siento, estoy un poco distraído." me siento a su lado, habiendo dejado la toalla en el baño, y mi mano derecha se engancha instintivamente a la suya "Puedo escuchar tus pensamientos desde aquí." baja la mirada al suelo "Lo siento, estoy perdiendo nuestro tiempo juntos." una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios ante la sola idea de lo extremadamente dulce que es este chico "No seas estúpido." digo haciendo chocar mi hombro con el suyo para intentar distraerlo "Ahora ¿puedes decirme qué pasa por esa cabecita tuya? " Le acaricio la sien con dos dedos "¿Intentas robarme el lugar? Soy el paranoico de la relación." una pequeña sonrisa surge en sus labios y finalmente me mira "Zayn eres perfecto, sabes que no cambiaría nada de ti, ¿verdad?" Bajo mis dedos acariciando el resto de su cara "¿Y sabes que eres el mejor novio que podría desear?" Veo que sonríe suavemente "Me esfuerzo." apoyando sus labios suavemente en los míos. Es un beso hecho de anhelo y tristeza, lleno de despedidas y esperanzas, lleno de amor y pasión.