Teach me how to love // Ziam

Capítulo 39

No sé si fue el movimiento de mis manos sobre su torso lo que lo hizo relajarse o el exceso de sueño, pero al cabo de un rato Liam se quedó dormido.

Decido no moverlo, también porque no creo que pueda hacerlo sin despertarlo y porque no me importa la situación, y se queda dormido en mi abrazo.

Levanto una manta enrollada hasta la base de la cama y la abro sobre su cuerpo, una vez que la loción está bien adherida, dejando que se relaje completamente contra mí.

Le acaricio el pelo, sabiendo lo mucho que disfruta con este gesto y perdiéndome en su rostro. Su rostro tan relajado y sereno está tan en desacuerdo con su maltrecho cuerpo y, sin embargo, parece un niño en mi abrazo, tan indefenso y sereno que me derrito al mirarlo.

Después de no sé cuánto tiempo de estar ahí mirándolo suena mi teléfono, me acerco a la mesita de noche tratando de no despertarlo y cuando me acerco el aparato al oído escucho la voz de Karen, "Hola Zayn ¿cómo estás? ¿Está Liam ahí contigo?" Respondo rápidamente interrumpiendo su avalancha de preguntas "Todo está bien, sí está aquí pero está durmiendo." asimila la respuesta y luego se paraliza y pregunta "¿Sguro que todo está bien?" Respondo afirmativamente decidiendo omitir lo poco que sé, pero seguramente no me corresponde contar algo que ni siquiera conozco bien pero entonces recuerdo la propuesta de Louis y digo "Karen ¿te parece bien si nos quedamos aquí en casa de Louis esta noche? están solos en la casa y quieren compañía." intento justificar esta petición lo mejor que puedo y la oigo suspirar y luego aceptar.

Después de no sé cuántas horas Liam se despierta, y yo diría que por suerte también, porque mi vejiga está a punto de reventar. Se despierta levantándose de mí y yo salgo rápidamente de la cama corriendo al baño.

Cuando vuelvo su cara de sueño se divierte con mi huida entonces dice "Lo siento me he quedado dormido." me acerco de nuevo a él y le beso la sien "¿Qué, estás muy guapo mientras duermes?" se levanta para agarrar una camisa, dejada en la silla, para ponérsela y dice "¿Sólo mientras duermo?" Él levanta una ceja y me mira desafiante, así que lo alcanzo y tomando sus manos me acerco a él "Oh no amor, sigues siendo hermoso." lleva una mano a mi costado y luego baja por mi espalda y me atrae a su pecho "Tú más." y me besa. Trato de alejarme de su pecho sólo un poco para no lastimarlo más.

Me siento frente a él pasando una mano por su rodilla y su mirada penetrante se centra en mí. Lo veo desconcertado y confundido, pero luego me pregunta: "¿Quieres hablar un rato?" Y ambos sabemos exactamente de qué. Asiento enérgicamente acercándome un poco más a él pero manteniéndome delante para poder mirarlo a la cara, y le sonrío intentando animarlo.

Su cara se tensa y mira a todos lados evitando mi mirada así que con el miedo de empujarlo a contar algo sin que él quiera le digo "Liam no tienes que hacerlo si no quieres." veo que salta ante mis palabras "Oh no, no es eso, es que eres la primera persona a la que se lo cuento, no sé por dónde empezar." una mezcla de ansiedad y preocupación se apodera de mí así que decido besarlo. Un beso casto e inocente que intenta transmitir esperanza y amor. Es él quien se aparta, pero agarrando mi mano derecha entre las suyas dice "Bueno, todavía estoy pagando por los errores que cometí de adolescente." inmediatamente lo miro sin esperar que empiece de inmediato "Tenía 17 años cuando conocí a la gente equivocada en el momento equivocado." lo veo suspirar con fuerza "Sucedió en el periodo justo después de descubrir que era bisexual, o al menos justo después de admitir incluso a mi familia que también me gustaban los chicos." dice, sonriendo ligeramente como si esos recuerdos fueran a la vez una cuchilla y una caricia "Al principio de mi último año de escuela fui a una fiesta y conocí a un chico. Era un tipo guapo: alto, musculoso pero mucho mayor que yo. Él tenía 24 años y yo sólo 17. No tengo que decir que fue mi primer novio, perdí la virginidad con él y bueno, me había rendido por completo a ese tipo mayor que me perseguía y fui lo suficientemente ingenuo como para caer en la trampa", Mi mirada está clavada en él, tratando de captar la más mínima perturbación mientras sostiene mi mano con firmeza entre las suyas "Entonces, un día me llevó a conocer a sus amigos, aunque eran más una reunión que un grupo. Y bueno, digamos que eran los típicos tipos dudosos, de los que un padre te aconsejaría evitar, pero yo estaba demasiado metido en él como para que me importara." su pulgar acaricia distraídamente el dorso de mi mano mientras su mirada se centra, durante unos segundos, en el techo "La primera noche de vuelta a casa llamé a Louis contándole todo y me hizo prometer que la próxima vez me iría con él." la sonrisa que se abre en sus labios es de esas tristes y amargas "No quiso dejarme enfrentar ese mundo solo, ayudándome a entender hasta dónde debía llegar con Daniel." la perturbación que esperaba, llega al nombre de Louis, veo sus ojos humedecidos por las lágrimas. Asimilo el nombre de Daniel asociándolo con el chico descrito anteriormente y le dejo continuar "En realidad los primeros días no fueron malos, me llevaba bien con Daniel y también con algunos de sus amigos, que luego descubrí que no se reunían sólo por la compañía. Ese lugar de reunión era un club de drogas." un escalofrío recorre mi columna vertebral al pensar en un Liam de 17 años asustado por todo eso "Entonces una noche llegó Kristopher y fue cuando empezaron todos los problemas reales." suspira pesadamente pero continúa impertérrito "No había ninguna jerarquía real en el grupo y sin embargo era indiscutible que él era el líder del lugar.