El Chico de enfrente.|| Calum Hood.

29

Y después de lo que dijo Calum sobre mi pequeño problema de "bipolaridad" nos quedamos abrazados y en eso rompi el silencio.

-Me gusta cuando te enojas, pero conmigo no te enojes.- trate de acomodarme para verlo a los ojos.

-No me enojo, solo me frusto.

-Pues evitalo.- reí.

-Es difícil, pero esta bien, lo intentare.- sonrió de lado y le plante un beso cerca de sus labios.

-Por que no me haz dado ese beso bien?.- preguntó divertido.

-Tal vez por que no te alcanzo.

-Cambiemos eso.- y rápidamente me subió encima de el pero pareciera que no le gusto la idea y me puso debajo suyo-Mucho mejor.

-Que haces?- pregunté incrédula.

-Algo que tengo ganas desde la mañana.- se mordió el labio inferior.

-oh.- fue lo único que pude decir antes de que violentamente me besara el cuello, era tierno aveces, malo y hasta inseguro de si mismo pero ahora todas sus emociones y sentimientos estaban mezclados en esta situación y lo único que pude hacer fue cerrar los ojos y dejarme llevar.

Mientras nos besábamos empecé a desabrocharle sus pantalones, pero me di cuenta que era muy difícil y mejor decidí que quitarle la camisa seria mejor.

-Necesitas ayuda?.- susurro en mi cuello.

-No, todo esta bien ahora.- conteste mientras le quitaba su camisa, el empezó igual a desvestirme y cuando yo solo estaba en bragas ahora pensaba que venia lo bueno ya que aun con los estúpidos pantalones que no le podía quitar se sentía cada vez más grande su ereccion, junte mi vientre al suyo y pude escuchar un pequeño jadeo de parte de el, todo marchaba bien hasta que tocaron la puerta.

-Sarah?- se escuchó al otro lado y por el sonido se trataba de Lily y los chicos, mierda.
-Un segundo.- contesté y aparte rápidamente a Calum de mi.- son los chicos y Lily.

-Que? Mierda.- y se paro rápidamente para ponerse sus tenis y su camisa, los chicos parecieran que se estaban irritando ya que cada 10 segundos tocaban, pero finalmente salimos.

-Vamos a comer?- preguntó Lily- ¿y Calum? - y en eso apareció detrás mio y pareciera que sospechaban pero me alegra que aún me tomaran de santa ya que no preguntaron nada.