Llevaba todo el día taciturna, sin prestar la más mínima atención a lo que pasaba a mi alrededor. ¿Los demonios querían sufrimiento? Pues doble ración para mí. Los recuerdos martilleaban mi cabeza, haciendo que no pensara en otra cosa que en ellos. Jamás había pensado que un sueño pudiera afectarme tanto.
La nota de Ray reposaba sobre la mesa del salón.
"Lo siento"
Oh Ray, yo también lo siento.
En el piso de arriba, Tyler escuchaba música melancólica. Fruncí el ceño, porque aquel no era para nada su estilo de música.
Salí de mi apartamento y subí las escaleras. Al llegar ante su puerta, piqué. Me abrió la puerta un chico más o menos de mi edad, pero la única diferencia era que el parecía que iba a desplomarse en cualquier momento.
-¿Tyler?
-Ab, qué sorpresa -me dedicó una sonrisa cansada.
Observé su cuerpo esquelético, nada que ver con el Tyler musculoso y prepotente de hace unos días.
-¿Qué te ha pasado?
-¿Conoces eso de no poder estar con la persona que amas por culpa de los demonios? -me quedé en silencio. Su mano huesuda rodeó mi brazo-. No dejes que eso te pase, Ab. No dejes que se lleven tu rayo de sol.
-Tyler, ya estás desvariando. Anda, ve a acostarte.
-¡No! Si duermo, los demonios me llevarán a mi también -contemplé horrorizada los semicírculos morados bajo sus ojos.
-¿Cuánto llevas sin dormir? -el me miró durante varios segundos.
-Dos días.
Suspiré.
-Ven conmigo, Tyler. Yo no puedo dormir. Si veo que te alteras lo más mínimo, te despertaré -él pareció aceptar de buena gana mi oferta y me siguió escaleras abajo.
Se acostó en mi cama y observé como rápidamente su cuerpo se relajaba y se sumía en un profundo sueño. Inconscientemente, mi mente pensó en las palabras de Tyler.
"No dejes que se lleven tu rayo de sol"
Jamás pensé que el chico que descansaba sobre mi cama pudiera ser tan cursi. Aunque, cursi o no, era cierto. William era mi rayo de sol, y había dejado que se lo llevaran.
Salí repentinamente de mis pensamientos cuando sonó el timbre. El reloj marcaba la 1 de la mañana y alguien estaba picando en mi puerta. Avancé sigilosamente hacia la entrada y miré por la mirilla. Al otro lado, el hombre del que creía estar enamorada esperaba impaciente.
-¿Ray? ¿Qué haces aquí? -pregunté una vez hube abierto la puerta.
-Soy tu ángel, sabía que estabas despierta -me abrazó. Su olor familiar y su calor hicieron que me sintiera como si esta locura nunca hubiera pasado, como si aún viviéramos en los buenos tiempos-. Tengo prohibido verte, pero por la noche es más fácil desacatar a la autoridad.
Solté una carcajada. El humor del viejo Ray era lo que más necesitaba en aquel momento.
Aún abrazada a él, nos dejamos caer en el sofá.
-He de decir que estoy impresionado. Has conseguido que un implacable guardaespaldas del presidente de los Estados Unidos esté enamorado y confundido -lo miré-. Deberías haberle visto cuando rompió con su novia. Fue algo así como "hay otra, ¿verdad?" -puso voz afeminada y yo sonreí contra tu pecho-. Y él estaba como "no tengo ni puta idea de qué coño me pasa" -me reí escandalosamente, pero Ray me tapó la boca, haciéndome recordar que Tyler estaba en la habitación de al lado-. Y en cuanto al Lance ese... Eligió la salida rápida. Y eso no se hace. Hay que luchar hasta el final. Coño. Como un paisano -solté una risita nerviosa. Probablemente su forma de animarme fuera la razón por la que me había sentido tan atraída por él-. Me encargaré personalmente de que ese imbécil no vuelva a cruzarse en tu camino -apreté un poco más mis brazos alrededor suyo, agradeciéndoselo silenciosamente-. ¿Hay algo más sobre lo que pueda marujear, Abigail?
-¿A qué te refieres?
-Bueno, no puede leerte el pensamiento. Sabes que me tienes aquí para lo que sea.
Desvié mi mirada hacia el cielo al otro lado de la ventana.
-Hecho de menos a mi madre. Necesito los consejos que cualquier madre daría. Pero, ahora mismo, al que más echo de menos es a mi padre. Necesito uno de esos padres mandones y enfadados que te esperan a las tantas de la noche cuando vuelves de una cita. Uno de esos padres que no te dejan salir porque has sacado malas notas -cerré los ojos-. A veces siento que lo único que deseo es que mi padre levante la cabeza y me eche la bronca. Pero que luego, cuando tenga el corazón roto, me abrace y me compre helado o cualquier mierda de esas que te hacen engordar. O lo que sea que haga un padre.
-Desventajas de no haber ligado en tu vida -sonreí. Era cierto. Jamás había tenido novio, y mis notas siempre habían sido buenas. Siempre había sido una buena chica.
-A veces, en el trabajo, oía a chicas hablar con su padre por teléfono y decirle que estaban hartas de él. Yo sólo estoy harta de echarle de menos -Ray me miraba en silencio-. No quiero seguir echando de menos a la gente. Los quiero conmigo. Quiero a mi madre, a mi padre, al abuelo Joe que vivía en la granja, a William, y mañana, te querré a ti. Pero eso no es posible.
De pronto, Ray se levantó y me sonrió.
-Abigail, recuerda que la noche está hecha para decir cosas que no puedes decir por el día.
Dejó un papel sobre la mesa y se fue.
Me quedé unos segundos meditando sus palabras y reaccioné con el sonido de la puerta al cerrarse. Corrí a la mesa y leí el contenido de la nota.
William Senford
672-891-334"Por la noche es más fácil desacatar a la autoridad"
Necesitaba oír su voz, pero eso sería empeorarlo todo.
Al otro lado de la cocina, mi móvil empezó a sonar solo.
"Hello there, the angel from my nightmare,
The shadow in the background of the morgue"Maldecí por lo bajo. Maldito Dios y sus estúpidos shippeos.
Arrugué el papel y lo dejé sobre la mesa, pero, por una "misteriosa" ráfaga de viento, la bolita de papel salió volando por la sala. Avancé hacia él dispuesta a tirarlo, cuando vi que había caído junto a la foto que me había dado Ray la mañana siguiente a la primera noche.
Y entonces, sintiendo la humedad en mis mejillas, deshice la bola y marqué los números en el teléfono. Luego, pulsé el botón verde.
"Este es el contestador de William, ni se te ocurra amenazarme, tengo tu móvil grabado en mi base de datos, ahora sé quién eres y donde viv- PIIIII"
Pasaron varios segundos antes de que me decidiera a decirle lo único que se me ocurría.
-Where are you, and I'm so sorry. I cannot sleep, I cannot dream tonight. I need somebody and always -cerré los ojos y pulsé le botón rojo.
Ya sólo quedaba que me mandaran al infierno por esto.
Oh papá, realmente necesitaba que me echaras la bronca por lo que estaba haciendo con mi vida.
_____________
Varias cosas
AMAD A RAY COMO YO LO HAGO 😍
Siento mucho el rollo ese que os eché de "te echo de menos, papá", pero precisamente estaba escuchando I Miss You de Blink-182 y tuve ganas de desahogarme. Mi padre murió cuando era pequeña, y aunque parezca un poco raro, eso es todo lo que pienso.
Ya ._.
No más drama.
SEGUID AMANDO A RAY
Pd. El lunes a lo mejor no subo, porque ya no me quedan borradores.
Pd2. Siento haber estado tanto tiempo sin subir, pero no he tenido tiempo. Gracias por esperar :')
Pd3. Canciones del día (che, os voy a contar a qué canciones vicié, porque sí)
•I Miss You, Blink-182
•Do I Wanna Know, Arctic Monkeys
•I Can't Remember, 5 Seconds Of Summer (gracias a Agus por enseñármela)No muráis ››››luta
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dream
Teen FictionUna mañana, Abigail descubre de golpe que su mejor amigo, Ray, es su ángel de la guardia. Y no sólo eso. Debe encontrar al amor de su vida y superar varias misiones, todo ello en catorce noches, para demostrarle al tío de ahí arriba que su vida vale...