Observé a mi alrededor, encontrándome con las cosas que veía todos los días cuando volvía del trabajo. Ahogué un grito, dándome cuenta de que debería haber ido a trabajar.
Pronto esa preocupación se transformó en una profunda tristeza al recordar a William. No quería hacer nada, sólo tirarme en la cama y llorar. Decidí desayunar cuando mi estómago rugió.
Llegué a la cocina y vi una nota sobre la encimera. La leí.
"Da igual cómo te sientas. Levántate, vístete, sal afuera y nunca te rindas. Tal vez Él vea que eres fuerte. Y tal vez Él sepa que vales la pena.
Pd. ¿Sabías que te he estado vigilando? Te dejo uno de mis hallazgos. Y recuerda, lucha siempre por lo que creas que merece la pena.
Ray"
No pude evitar reírme por la noticia de que me vigilaba. Al lado de la nota se encontraba una fotografía. Había sido tomada mientras William me curaba la herida de la cabeza, cuando me choqué contra el árbol. En ella se podía apreciar cómo yo lo miraba embobada. Las lágrimas llegaron al borde de mis ojos, y salieron cuando me pareció sentir un olor que dudaba poder olvidar alguna vez.
Y entonces decidí seguir el consejo de mi mejor amigo.
Luchar y nunca rendirme.
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dream
Teen FictionUna mañana, Abigail descubre de golpe que su mejor amigo, Ray, es su ángel de la guardia. Y no sólo eso. Debe encontrar al amor de su vida y superar varias misiones, todo ello en catorce noches, para demostrarle al tío de ahí arriba que su vida vale...
