Me quedé ahí clavada, estática, el alma se me cayó a los pies cuando escuché esas palabras.
¿A caso él?, ¿También había estado sintiendo lo mismo que yo?, reprimí las ganas de salir corriendo detrás de el a pesar de los pinchazos que estaba sintiendo en el pecho al no hacerlo, pero supe que era lo mejor, por mucho que me doliera, tenía que hacerlo.
—¿Que haces ahí parada?.— me preguntó Lanna acercándose hasta donde yo estaba, para sentarse en una silla a mi lado.
—¿Y tú de quien te escondes?—Le dije esquivando su pregunta mientras me sentaba en la silla a su lado.
Ella esbozó una sonrisa por que había pillado sus intenciones a la primera sin darle la oportunidad de mentir.
—Mike, me estaba buscando para hablar—Dijo pasándose las manos por la cara haciendo énfasis en la última palabra.
—¿Y cuál es el problema?, Creo que tal vez por lo menos deberías de escucharlo.
—¿Que debería escucharlo?, ¿Quien me escuchó a mí hace tres meses?, ¿Él?, No— Dijo esta vez dolida.
La entendía, la entendía muy bien, debía de sentir un dilema interno el cual su corazón sentía las ganas que tenía de hablar con el o simplemente volver a ver sus ojos azules de cerca, pero su cabeza seguía recordando el daño que éste le había hecho.
—No digo que hagas como si no hubiera pasado nada, solo puede que cuando lo escuches por lo menos te quitarás esa carga de que hubiera pasado si no lo hubieras hecho, y ya podrás tomar la decisión que sientas.—le dije apretando su mano.
Ella tragó grueso y asintió con la cabeza, se levantó de la silla y la acompañé escaleras abajo, noté como los nervios en ella se hacían notar por como jugaba con sus dedos nerviosamente.
Ella buscaba por todo el salón con la mirada, a Mike y pude notar cuando se le encogió el corazón cuando lo vio junto a Khai en una esquina, sus ojos se posaron sobre nosotras, no pude evitar posar los míos sobre el cuando unas manos me agarraron de la cintura y me atrajeron hacia su cuerpo, mi cara de horror era notable cuando vi su cara.
—Estás preciosa.— Me dijo borracho.
Lo miré, lo miré escrutándolo con la mirada, simplemente con todo el dolor de mi corazón sonreí, sonreí como pude y de la manera más natural que puede, pero la sonrisa por muy a mi pesar no llegó a mis ojos.
—Vamos a bailar.— Dijo tirando de mí.
Busqué a Khai con la mirada pero solo alcancé a verlo saliendo del salón.
Ryan me llevó hasta donde estaba todo mundo bailando y bajo la miradas de todos posó sus manos sobre mis caderas para mecerme ya que yo estaba estática sin saber como salir de allí.
Los minutos parecían horas en ese momento, juro que ya estaba por marearme de tanto seguirle el rimo cuando crucé una mirada con April y en ese momento se hizo paso hasta mí.
—Me la llevo.— Le dijo a Ryan quitando sus manos de mis caderas.
—Oye es mía— Rugió Ryan agresivamente.
—Mira Ryan tienes suerte de que no te ponga los huevos de corbata así que cállate.— Le espetó, tirando de mí, el tragó fuerte y ella tiró de mí para llevarme junto a las demás.
—Y tú y yo ya hablaremos por que que sepas que no me trago nada.— Me dijo antes de llegar hasta un sofá en una esquina donde estaban las demás.
—¿Que ha pasado?.— Dije cuando me senté mirando a Lanna la cual había estado hablando con Mike.
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Cuando la lluvia dejó de arder
RomanceNo pasa nada, ¿estás bien?,- Dijo Scott con la voz ronca. Llevaba una sudadera negra con capucha por la cual unos mechones sobresalían. -Ehh... Sí, no ha sido nada,- le dije extrañada por el hecho de que se estaba comunicando conmigo. - No me refier...