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Los días fueron pasando y las horas se me hacían eternas en clase, era incapaz de prestar atención cuando sabía que Khai me estaba mirando fijamente tratando de descifrar lo que estaba pasando por mi cabeza o incluso me atrevería a decir por mi vida en esos momentos, con lo cual no lograba concentrarme en las clases.

Salgo de mí trance cuando Ryan se apoya en la taquilla de al lado para esperarme.

Estos días he aprendido a soportar a Ryan, lo justo pero bueno, estoy trabajando en ello.
Y es por que se vuelve a comportar como el Ryan que me gustaba, el Ryan que era cuando estábamos solos, atento, cariñoso, aunque eso solía durar poco antes de que volviera a su yo real de nuevo.
Me agotaba un poco el estar con dos personas totalmente distintas en una, pero no tenía más remedio.

—¿Que pasa nena?.—Me dijo intentando sonar sexy pero a mí ese <<nena>> al que me había tenido que volver a acostumbrar solo me producía asco, y ganas de vomitar.

—Mmm.—Le dije redirigiendo mi atención a él.

—Estás como ida...— dijo metiendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Solo...estoy cansada.— Dije tajante cerrando la taquilla.— me voy a clase.

Intenté pasar por delante de él para ir a clase pero su mano capturó mi brazo con fuerza , haciendo que mi cuerpo se girará bruscamente.

—Ya hemos hablado de como no debes tratarme delante de la gente.—Me dijo susurrando en mi oído pasando sus dedos entre mi pelo.

Tras unas miradas de odio de mi parte me soltó y pude ir a clase donde las chicas me esperaban.
Entré rápidamente a la clase y me deslicé en mi sitio bruscamente al lado de Lanna lo que hizo que todas se giraran hacía mí frunciendo el ceño mientras mirababn mi cara de horror.

—¿Theb... Estás bien?.—Me preguntó Lanna pasando una mano por mi brazo.

Yo solo fuí capaz de asentír mientras una lágrima se deslizaba por mis mejillas hasta caer en el libro.

—Que sepas, que no te vas a escapar de una conversación señorita.— Susurró Maya, mirándome seriamente.

—¡A ver fondo sur!,—Dijo el señor Reed elevando la voz para llamar nuestra atención.

Todos giramos la cabeza hacia el, mientras que sostenía unos papeles sobre sus manos que empezó a repartir a la gente.

—Supongo que estaréis todos al tanto del tradicional viaje en este curso.—Dijo cuando terminó de rapartir los papeles.

—Una semana a la montaña, suele ser el escenario perfecto para vuestras típicas gamberradas a las que estamos acostumbrados.— Advirtió mirando a los referidos, estos levantaron las manos inocentes.— Espero que os comporteis como personas normales, para que así podamos quedar por encima de la clase de la Srta Abby.— Dijo Vacilón, guiñando un ojo a la clase.

Y es que no era ninguna sorpresa el pique que había entre clases y entre profesores este año, solían querer destacar sobre la otra clase para llevarse un título de honor que solo le importaba principalmente a los profesores que lo ganaban.
Y es que entre esos dos había algo más que un pique, era un secreto a voces que ellos mismos se habían negado a aceptar ya que el orgullo era el sentimiento predominante.

—Las habitaciones después de una larga y tendida charla con el consejo de alumnos hemos decidido confiar en vosotros y aceptar vuestra propuesta para las habitaciones mixtas, así que aquí os cuelgo las listas de las habitaciones de seis, hemos intentado hacerlas por afinidad y..., Bueno que las miréis y si queréis algún cambio poneros de acuerdo con alguien.—Dijo colgando las listas en el tablón de clase.

Todos se levantaron para ojearlas impacientes, nosotras mientras nos intentábamos hacer paso entre gritos emocionados por ir en la habitación que querían, cuando se empezó a despejar y pudimos hacer con un hueco empezamos a buscar nuestros nombres.
Los encontré fácilmente pero no se qué me hizo menos gracia si que nos hubieran separado o con quien nos había tocado.

Iba en la misma habitación junto a April, Lanna, Mike, Ryan, y... Khai.

Esto debía ser una broma, una mala broma, ¿podía ser más inoportuno?.

—¡Vamos juntos!.—Dijo Ryan rodeandome la cintura a la vez que me plantaba un beso en la mejilla, yo... yo simplemente no fui capaz de reaccionar, y más cuando notaba otro par de ojos sobre mi espalda atravesándome la piel.

—¿Con Mike?, ¿Es enserio?,— Dijo Lanna pasándose las manos por la cara.

—¿No erais follamigos o algo?, estabais juntitos en la fiesta,—Dijo burlón el bocazas de Ryan riendo.

—Tú te callas.— Le espetó mirándole con asco, lo que le quitó la sonrisa en ese mismo momento.

Yo me deshice de los brazos de  este como si ardieran y salí del barullo de gente para acercarme hasta las chicas.

—¡Que puta mierda!.—Gritó Maya haciendo un mohín.—Yo quería que fuéramos juntas,—Se cruzó de brazos.

—Tranquila...Sólo será para dormir.—Le dijo Maddie quitándole importancia.

La mañana pasó tranquila, sin más situaciones incomodas por parte de cierto ser asqueroso.

Llevaba a Leo entre mis brazos cuando llamaron a la puerta, así que bajé las escaleras avisando a papá y mamá de que yo abría.

—Vamos.—Dijo nada más abrir.

—¿Te has vuelto loco?.—Le dije mirándolo como si se le hubiera ido la cabeza.

—Eres mi novia, vamos.—Dijo alargando una mano hacia mí, Leo lo miraba enfadado aferrándose a mí.

—Tira y acuéstate pesado.—Le dije antes de intentar cerrar la puerta.

Pero el lo evitó poniendo la mano en la puerta, para volver a abrirla.

—¿Ya hemos hablado esta mañana de cómo no debes hablarme no es así?.

Yo no fuí capaz de soltar palabra cuando el pasó los dedos por mi mejilla.

—No creo que tenga que recordarte lo que pasa...¡AH!,—Gritó cuando Leo le mordió la mano fuerte, me quedé estática sorprendida controlándome para no reírme en su cara.

—Puto niño de los huevos.—Dijo tocándose las marcas de los dientes que había dejado en su palma.

—toto—Dijo Leo mirándolo con cara de odio.

—Sí enano, tonto..—Le dije guiñandole un ojo, lo que hizo enfadar más a Ryan.

En ese mismo momento el coche de April aparcó justo enfrente de casa y de el salieron las cinco chicas directas a mi casa, fueron entrando como si nada.

—Tú fuera.—Dijo Lanna empujándolo lo suficiente para quitarlo de en medio y cerrarle la puerta en las narices.

Leo empezó a aplaudirle gracioso cuando Lanna lo cogió en brazos y le chocó la mano.

Cuando acabé de asimilar lo que había pasado ya habían montado un picnic en mi habitación con toda clase de comida, listas para que contara todo.

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PERDON!!!! Salté este capítulo y pasé directamente al 13 ajajajaj 😂💓
Aquí tenéis el capítulo de la semana!!
Espero que os guste mucho mucho<3
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Cuando la lluvia dejó de arderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora