Atrapando Mortifagos.

Nott.

Traición de un hijo.

Noticias impactantes; tras un aviso el día de ayer se hizo una redada en la casa Nott, donde al parecer el patriarca se escondía. Los aurores se negaron a informarnos quién fue la persona que dio el aviso, sin embargo queridos lectores todos los miembros del Profeta se preocupan en conseguir la verdad para ustedes.

Por ello conseguimos una entrevista con el último miembro de esta familia. Theodore Nott estuvo de acuerdo con responder unas preguntas para este respetado periodico. Debido a una petición del entrevistado sólo daremos un resumen de la información obtenida durante la entrevista.

El joven Nott nos confesó que él fue la persona que dio aviso de la ubicación de su padre esperando que pudiera pagar por los actos terribles que ha cometido. También el joven Thedore nos platico lo difíciles que fueron los últimos años para él tratando de cumplir las expectativas de su padre y pide perdón a todas las personas que insultó para poder salvarse de la ira de su progenitor.

Harry sabía que era obvio que no era el único que había tenido problemas con sus padres y lamentaba las situación que estaban las personas de su alrededor. Pero no podía dejar de pensar en todas las palabras que habían gritado sus padres. ¿Por qué trataban de esa forma a Severus? Ya había tenido claro que no se llevaban bien y que su ex-profesor había sido el objetivo de las bromas de los merodeadores, pero esto parecía más que solo unas bromas y odio infantil.

Sirius y Remus le habían dicho que solo eran niños, pero su padre ya no lo era y aún seguía tratando de forma despectiva a Severus.

—¿Qué dice la carta? Gringotts solo usa esas lechuzas para correo urgente.— El pelinegro menor recordó que aún traía la carta en su mano, así que tomó asiento junto a Snape en el sillón de la biblioteca y comenzó a leer.

Cuando la cara del joven perdió todo el color y parecía no poder respirar bien Snape trató de quitarle el pergamino pero las manos de Harry no lo permitieron y reaccionó volteando a ver a Snape a los ojos.

—Trataron de hacer un contrato matrimonial a mi nombre.—

—¿Qué?— ¿El chico decía la verdad? No veía a James y Lily haciendo algo así, todo el mundo le recordaba que ellos estaban contra las tradiciones de los sangre pura.

—Al parecer el Ministerio ya arregló sus problemas. James llegó a Gringotts pidiendo un contrato de matrimonio con cortejo formal y mientras Lily lo llenaba él pidió el anillo y las llaves de las bóvedas de Potter.—

—¿Entonces los goblins le informaron que tú eras Lord Potter?— Por supuesto que James Potter iba a reaccionar tratando de encontrar un culpable. ¿Pero por qué no tratar de hablar con su hijo? Harry no había sido grosero con ellos, pero ellos llegaron gritando como si hubiera planeado todo esto por años.

—Si. Al parecer dejó Gringotts diciendo que regresaría conmigo para que le cediera el título y poder hacer válido el contrato.—

—¿Qué vas a hacer?— Harry negó con la cabeza repetidamente por varios segundos. ¿Qué podía hacer? Según la carta de los goblin y lo que el ojiverde había leído de los contratos de Gringotts si le cedía el título a su padre el contrato se haría válido, lo único que detenía ese estúpido contrato es que era Lord Potter-Black.

—No me quiero casar con Ginny. Ni siquiera sé de dónde sacaron esa idea. ¿Por qué harían algo así?— El oji-onix quiso decir algo malo del matrimonio Potter, pero era su primogénito con quien estaba hablando y Harry merecía alguien que no juzgara ni mintiera.

—Tal vez están confundidos, tuviste una relación con la señorita Weasley, tal vez creen que aún continúa. O simplemente quieren casarte y creen que la señorita Weasley es una buena candidata.—