Anastasia

La gran idea.

-18 de Junio, 1942.

Los ligeros pasos de una niña de unos 15 años aproximádamente abundaban la noche en aquél bosque terrorífico. En la completa oscuridad, solo se podía escuchar el sonido de las hojas caídas al ser pisadas ligeramente, era una huída, pues estaba siendo perseguida por alguien que corría tras ella.
Corría y corría sin aliento alguno, sin fijar la vista hacia atrás, cuando de repente se sintió obligada a parar en seco, pues percibió un aire vacío e inmenso que le impidió seguir, se encontraba frente al barranco del bosque. Asustada, dió la vuelta ante sus talones, y entre la oscuridad que invadía sus ojos pudo divisar la sombra de aquél ser que la perseguía.

53 años después..

Hacía frío, el tiempo había dicho que llovería durante toda la tarde, aunque eso no era muy raro en la ciudad de Marshelaf, allí la temperatura siempre era demasiado baja y húmeda en invierno.

La familia Connor, nunca había salido de la ciudad, tampoco les había hecho falta, los padres de Andrea, habían nacido y crecido allí.
Cuando Andrea tenía 4 años, sus padres compraron una extensa parcela a un viejo anciano; este solo quería deshacerse de ella. Era todo un bosque con montañas y vegetación de todo tipo por todas partes, pero una de las montañas era excepcional, había una cueva que este anciano aprovechó para construir una casa habitable para él y su familia, su mujer ya fallecida y su hija, de la cual no quiso sacar asunto.
Una vez comprada la tierra, esta pequeña familia picó la casa-cueva y la hizo más grande y confortable de lo que ya era.
La familia Connor aprovecharía este lugar para ir todos los fines de semanas a disfrutar de ella, a tomarse un tiempo libre y festejar eventos en familia.
Andrea se lo pasaba como nadie allí,  aunque no la dejaban ir muy lejos sola, pues a sus padres les parecía peligrosa la profundidad del bosque que había para una niña tan pequeña.

Con el paso del tiempo y las diferentes circunstancias dejaron de ir, dejando su tierra abandonada.

Pasaban los años, Andrea ya era una adolescente,si siempre recordaba su feliz infancia en aquél lugar al que ya no le llevaban desde hace tiempo. ¿Cómo estaría ahora?
Quería volver.
Pero sus padres no tenían tiempo, el camino de la cuidad hasta allí era largo, y estaba en un sitio sin población, por lo que no podía ir en ningún transporte público.

Una mañana, mientras la familia desayunaba, los padres le comunicaron a Andrea que próximamente se irían un fin de semana entero a las afueras por un tema de trabajo. Como era de esperar, a la adolescente no le importo, no era la primera vez que tenía que quedarse sola en casa.
Pero una idea apareció en su mente, una gran idea.
Le tomó tiempo pensarlo, realmente pensaba que sería una experiencia divertida.
Tenía ganas de ir, nadie se enteraría.
Se convenció a sí misma, lo tenía decidido, aprovecharía ese fin de semana en ausencia de sus padres, para organizar una escapada con sus amigos e ir al bosque con ellos, sin el consentimiento de sus padres, claro.
Sólo tenía que pensar detenidamente en su plan, todo tenía que salir perfecto.

Pasaban los días, y el esperado fin de semana se acercaba, Andrea ya lo tenía todo planeado. Sus amigos aceptaron la propuesta, a todos les parecía una buena idea, una gran idea; pero por poco tiempo.