—Ya no pienses en eso, Kiara. Te hace mal.
Suspiré. —No puedo.
—Ay no tú. Hagamos algo que te anime.
Luego del 'rechazo' de ayer, que no era ni siquiera eso porque directamente colgó la llamada, no me he sentido nada bien. Descolgué mis pósters de la pared ayer con Gordo, le dediqué canciones de Taylor Swift a una photocard, había pasado la noche llorando de la arrechera, un mes y medio hablando, que me tratara bonito, que me dijera Jagi, que me mandara una caja con cosas bonitas. Todo eso para nada, nojoda, por eso tenía tanto miedo, al menos no me dijo que era una ilusa ridícula, pero cuando colgó lo entendí. Sí, me había ilusionado.
—Es un bolsa. —exclamó Gordo, negando con la cabeza. —Destruyó mi Kikirikook.
Me reí. —Pensé que éramos Jia.
—Kikirikook es más chévere.
—Ya no existen ni Jia ni Kikirikook, me mandó a mamar.
Sonó una notificación en mi teléfono, pero antes de que pudiera agarrarlo, José lo tiró a la ropa sucia. —¡No te quiero viendo ese perol, te quiero ver bien!
—¿Y si fue un error? —pregunté.
—Oh, ¡El error es él, haber nacido para lastimar a Kikirikí!
Gordo se había puesto en modo amigo protector, había insultado a Jungkook todo el tiempo que estuvo despierto, y lo oí murmurar un "malayo chino narizón" mientras dormía. Ah, olvidó a Jimin, le quería volar la jeta a Kook por alzao' y estaba dispuesto a darle todos los números de la rifa de coñazos que estaba organizando. Por parte me hacía reír la arrechera de Gordo contra Jungkook, pero también me ponía triste, si él no hubiese colgado tal vez Gordo no estuviese ofreciendo dos bolívares por su cabeza, o peor, por su piripinchín. Esto era justo lo que estaba evitando, pero ya estaba hecho, no más BTS, no más charlas con Jungkook a las dos de la mañana, no más guachafita, se acabó.
—Bueno, lo malo ya pasó, si te escribe, lo dejas en visto, ¡O ni abras el mensaje! Sí, eso mejor, no le pares bolas. —me aconsejó Gordo.
—Estaría chévere una explicación. —susurré.
Gordo me agarró la mano para pasarle la segunda capa a mis uñas con pintura morada. —Silencio, no merece ni que lo escuches, ese pajuo.
—Tienes razón, pero igual quiero saber.
—Nao, se la tira de alzadito, de intenso, que sí que tal, que le mames el guebo. Ah, pero cuando toca dar la cara deja la peluca, menos mal que no te preñó o algo así, porque ahí estaríamos graves. Ya sabemos que le tiene miedo al compromiso y no tiene responsabilidad afectiva, es un balurdo, no te preocupes por él.
—Búscame un jugo de guayaba antes de que me ponga a llorar.
Gordo salió de inmediato.
Sí, estaba muy triste, arrecha y triste, ¿Cómo se le ocurre? Que desubicado, y mentiroso, justo como la canción que pone mi mamá para limpiar, "Es un mentiroso ese hombre, ¡Un mentiroso!" Viene, me cela, se pone cuaima con Gordo, me dice que soy bonita, que tal, pura paja, esas son ganas de joder. Recordé todo lo que me había dicho, lo que para mí era mentira.
—Jagi, que bonitos ojos tienes, ¿Ya te lo había dicho?
—Que bonita es tu risa, no me cansaría de escucharla jamás.
—¡Jimin, deja de decirle estupideces a Kiara, devuélveme el teléfono!
—¿Alguna vez te has enamorado de alguien con el que no puedes estar?
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¡Nojoda, Jungkook! || Jeon Jungkook
FanfictionA veces solo hay que comerse un pan de guayaba y dormir hasta que te despierten los cacerolazos porque no hay luz desde hace tres días, es la solución de la vida. A mis 18 años me preguntaba "Marico, ¿Qué estoy haciendo con mi vida?" La verdad me se...