¡Nojoda, Jungkook! || Jeon Jungkook

20. No sé.

Había un silencio sepulcral en el pasillo, lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones agitadas y un grillo salío ladillando afuera. Nuestras frentes estaban una contra la otra, había bastante diferencia de altura, pero no demasiada como para tener que ponerme de puntillas.

—Realmente me gustas, Jagi, es verdad. —susurró —Pero hay tantas cosas que no puedo hacer, que no puedo darte aunque quiera. Una vida normal, una cita, no puedo.

—Yo... yo jamás he buscado eso —empecé —Jungkook, eres famoso, eres famosísimo, de hecho, eres como el Lasso de Corea, no tengo dinero, no soy coreana, muchísimo menos soy una celebridad. No quiero nada que pueda dañarte, ni dañarme, ni a tu grupo. —negué, realmente no sabía qué decir, ambos teníamos razón, no éramos buenos el uno para el otro.

—Eso no tiene nada que ver. —negó —No necesitas ser alguien más para gustarme, Kiara. Y tienes razón, sería incapaz de exponerte de esa manera, te dañaría, a ti y a tu familia, hasta a tu amigo el gay de pelo feo.

Reí —¿Quieres que dejemos esto hasta aquí, Jungkook? Si te vas, sabes que no diré nada, ni siquiera tengo teléfono ni pruebas de que estuviste aquí, como si nunca hubiera pasado.

—¿Vamos a terminar algo que acaba de empezar?

Coño.

—Me dijiste que no tienes tiempo de pensar en nada de eso, ahora estamos bien, pero, ¿Y cuando regreses a Corea? No papá, ahí no, eso es como en tres semanas, me vas a tener aquí como la propia pendeja y después bien gracias, te vas pal' coño.

—¿Por qué piensas así de mí?

Coño chico, ¿Será porque me dijiste que las relaciones eran una pérdida de tiempo y que yo era tu bestie además de otras mil vainas?

—Me lo has dado a entender.

Negó —Pues estás equivocada.

—Mira, la verdad, soy joven y bella, tú también pero tú eres famoso, así que solo terminarás siendo la historia que le contaré a mis hijos del chamo bello y millonario con el que salía antes de conocer a su papá que espero no sea un pelabolas con barriga cervecera y un nombre tukky. Esto no llegará a nada.

—¿Por qué das por hecho que me voy a ir y voy a olvidar todo eso? —expresó con cierta molestia, sí, estaba arrecho.

—Nos conocemos hace menos de dos meses, no es como que sepa mucho de ti.

—Precisamente porque no sabes no debes asumir que haré algo tan horrible.

Okay, bueno, es momento de romper la cuarta pared.

¿Ustedes qué harían en esta situación? Marico, no les voy a mentir, estoy colapsando, siento como Gordo me dice que no le crea, y después de todo no está en una buena posición, no tengo porqué creerle, ¿Verdad?

Sí bueno, he estado enamorada superficialmente de él por mucho tiempo, la verdad sigo pensando que es un sueño o que éste no es realmente Jungkook sino un imitador. Éstas semanas me han servido para darme cuenta de varias cosas, como por ejemplo nunca declararte de una manera tan apresurada (o mejor simplemente no lo hagas) porque pueden pasar cosas catastróficas, como esta.

Dios mío, me siento en una película de Disney, como "Starstruck: mi novio es una superestrella" pero esto sería más bien un "El Avispero: Mi novio el idol en Yaracuy".

Jungkook me miraba esperando una respuesta.

Sí, se me había olvidado que el tiempo no se detiene cuando decido disociar.

—No sé, Jungkook, ay, no sé. —solté con frustración —Haces todo más complicado.

—¡Tú eres la que lo complica! —se arrechó —Kiara, solo te estoy pidiendo una respuesta, ni siquiera tiene que ser ahora mismo, si no sabes tú, ¿Quién sabrá entonces? Respóndeme.