¡Nojoda, Jungkook! || Jeon Jungkook

3. Chupi-Chupi.

Cuando termine de chillar por el pobre animal tieso que Chayanne me trajo como ofrenda, terminé de comerme mi horrible plato de pasta con mayonesa y claro, seguí hablando con Jungkook, pero como por dos minutos, y lo único que dijo fue que tenía sueño y que iría a mimir, nada muy interesante sucedió. Aunque tampoco le di mucha importancia, ¿El problema? Yo seguía sin estar 100% segura que era Jungkook, porque okay, yo reconozco a mi hombre, pero todo es tan irreal, tan sorprendente, que me hace creer que eso de tirarme en la cama en forma de estrella y contar sí me sirvió para cambiar de realidad o una mierda así.

Como sea, ahora estaba en la Gordo's house, peleando con mis panas.

—Ajá, ustedes ya sabían, no sé de qué se sorprenden.

El video, que estaba en una calidad horrible y que a duras penas se podían ver manchas borrosas pixeleadas, se detuvo para cargar, porque claro, Inter no sirve, y mucho menos en esta parte recóndita del pueblo. Andrea se acercó y cerró la canaima de un solo coñazo.

—Nojoda, Andrea, no me dañes mi mierda, allá tú que tienes para comprarte un redmi. —se quejó el pobre pelabolas de José mientras sobaba su computadora —Yo soy el que tiene que vender chichas para pagar eso.

—¡Pero si nadie te compra!

Sofía, que había estado tomando fororo en la cocina, se metió en la conversación —Ese no es el punto, verga.

Me levanté del piso de cemento, porque de paso estábamos en el piso, porque la canaimita solo funcionaba enchufada, jurungando la posición del cargador envuelto en teipe y rezando tres padres nuestros para que prendiera ese beta. Todos en este grupo estábamos pelando bolas de una manera demasiado arrecha.

—¿Para qué coño me llamaron entonces? Yo les dije. —me quejé.

Resulta que por fin habían subido la transmisión a VLive, esa que hicieron y que no pude ver completa por culpa del mamaguebo antojoso de José que me echo un ring de la nada. Total que en el video salía como Jungkook abría la tarjetica, se ponía a hacer caras raras porque no entendía mi nombre, Namjoon lo tuvo que ayudar para ver que vaina era esa, y al final mi varón dijo "Kioura Jeon", a mí me dio una vaina, a todos les dio un beriberi, pero la verdad seguía sin convencerme, ¿Yo de pana había hablado con ese carajo? No mami, mejor me bajo de esa nube.

—Y de paso el carajo le escribió, ¿Verdad que sí, Kiara Daniela?

Me senté en el sillón esperolao' que tiene José aquí en su sala. El bicho vivía con su mamá y su hermano mayor, pero ni idea de ese pana, es malandro y según mi mamá se mete perico, mejor no convivir mucho con él. En este rancho había un desastre, todo culpa de José, de bolas, que se la pasa haciendo kike fiestas aquí, pero eso siempre es un desastre, puro tierruo, caroreña regada, muchachas preñadas y panas en el techo. La propia casa de la baldosera, y es que de paso antes esto era de su bisabuela, pero la vieja se murió creo que el año pasado y ahora Gordo y su peligrosa familia habitan en esta vaina donde espantan y pasan malandros por enfrente a cada rato.

—Bueno marico, yo creo que sí fue él, pero las pajuas de Andrea y Sofía no me creen. 

Andrea suspiró —No es que no te creamos, es que era como que muy imposible, capaz lo soñaste, y tú te la pasas tomando clorace y wampole a cada rato porque kike saben rico, podría era una alucinación o algo, Kiara Daniela.

Ni treinta segundos llevaba sentada y me paré de coñazo, esa vaina rechinó y salió una chiripa y todo, vergación. —No, Andrea, eso es lo que me arrecha de ti, te quiero dar con un budare en la jeta, nojoda, para ti todo es mentira, tú viste esa mierda, viste como dijo mi nombre, pero según tú, yo estoy loca, ¿Verdad que sí?