Legendary Lovers (Griffith × OC) [Berserk]

momento cero [parte 2]

Al segundo un niño cayó al suelo, había sido empujado por sus amigos que espiaban la escena desde la puerta más cercana. El chico miró a la chica en silla de ruedas con sus ojos azules y se sonrojó tímido antes de levantarse y correr a esconderse otra vez. La llamada Bryanna suspiró y apretando la flecha roja de su máquina, rodeó a la chica morena que se había presentado y siguió con su camino. Los niños la miraron mal mientras se alejaba, la ponían de antipática y amargada, luego igual ellos se marcharon a la sala común para seguir con su maratón de películas. Pero Sarah, la morena, se quedó pensativa, algo le había gustado de aquella chica misteriosa y triste, tenía ganas de conocerla, no se rendiría tan fácilmente.

Bryanna había sustituido su sonrisa de siempre por una cara neutral, como si estuviera siempre soñando despierta. Ida, en un mundo de fantasías, de luz y color, que le alegrara la existencia, ya que, al volver a la realidad, de lo único que tenía ganas, era de morir. Lo había perdido todo y no sabía por qué no la habían dejado morir con sus seres queridos, en su hogar. Al igual que odiaba a los de arriba por provocar aquello sin piedad, odiaba a la gente común que seguía sonriendo como si no hubiera pasado nada.

- Vivir los días actuando como un cadáver es más duro que intentar olvidar y seguir adelante.- Sarah se apoyaba en el marco de la puerta de la habitación.

La estancia no era muy grande, pero era compartida, por camas con sus respectivos complementos y armarios. Había una ventana grande que miraba al sur, se podría ver buenas puestas de sol. Bryanna miraba por esta, observaba el humo negro salir de las fábricas a lo lejos, como la niebla de contaminación opacaba los rayos solares.

- Es muy bonita la habitación, aunque me han dicho las enfermeras que podemos decorarla como queramos. ¡Qué ilusión!- la chica sonriente se sentaba en la que parecía su cama y miraba el perfil de su nueva compañera. Pensaba que parecía alguna princesa sacada de un cuento de hadas, jamás había visto a alguien así de hermoso.

- Creí que sería una enfermera la que dormiría conmigo.- habló por fin, seria, sin mirarla.

- La verdad es que era así, pero el médico jefe nos preguntó que si alguno de nosotros queríamos ocupar ese puesto y yo accedí.- volvía a sonreír y Bryanna rio por lo bajo.

- Pues me parece que te han timado, la que se queda conmigo es la que me ayuda con los quehaceres, porque como te habrás dado cuenta, no puedo ni comer sola.- levantaba las cejas, burlándose de sí misma.

- ¡Ya lo sé! Por eso mismo me presenté como voluntaria…

- Con estas cosas no se bromean, mejor que vayas a llamar a una enfermera y así no tendrás que trabajar.- la miró de reojo y Sarah se levantó poniendo sus brazos en jarra.

- ¿No me escuchaste? Quiero ayudarte.

- ¿Y eso? ¿Qué ganas tú con algo así?

- Tu amistad.

La de ojos morados la miró con el ceño fruncido y la morena sonreía leve, parecía totalmente honesta.  

- Sigo sin verle el sentido.- iba a dar marcha atrás a su silla mientras negaba con la cabeza, pero la otra se adelantó a agarrar las manillas de detrás y apagar el modo automático.

- Vamos, te haré ver el sentido.

- Hey, ¿qué haces?