one-shots traducidos de Alldazai

Pequeñas muertes divinas"ChuuDaz"

https://archiveofourown.org/works/32957875/chapters/81796951

"No sabía..." Chuuya exhala temblorosamente.

"Realmente no lo sabía". Dazai siente sus labios repitiéndose en silencio contra él.

Se habían conocido tres años antes en otro barrio pobre, en una calle sucia diferente, y Dazai no puede decir lo mismo.

Otra ronda de balas acribilla el SUV azul oscuro que Dazai instaló esta noche. Un solo rasguño superficial en la mejilla de Chuuya es su única herida. Por su vida, Dazai no puede pensar en otra cosa que no sea el sabor de la sangre de Chuuya.

"¡Dazai!" Grita su nombre para llamar la atención de Dazai sobre los disparos. Completamente innecesario; no necesitaba hacerlo. El moreno no puede dejar de mirarlo a la cara de todos modos.

Débilmente, Dazai registra cuán grave es su situación. A 40 millas de Yokohama, hay sangre en el parabrisas y Chuuya chillando en su oído sobre lo mal que conduce. Maldita sea, tienen suerte de que estos idiotas a los que se enfrentan no sepan una mierda de física. Los cuatro neumáticos están intactos cuando Dazai toma una curva cerrada por un callejón de un solo sentido.

Inquietantemente, aparte del motor, la noche se vuelve silenciosa. Las mejillas se estiran tan obscenamente que duelen; podrían haber pasado algunas semanas desde la última vez que Dazai sonrió. De alguna manera, lo lograron. Pulmones pateando y gritando en protesta, Dazai inhala de nuevo.

Unos cuantos agujeros limpios en el cristal oscurecen la visibilidad de Dazai al crear grietas parecidas a venas. Pequeños destellos de escombros brillantes llaman la atención de Dazai en el tablero. Las luces rojas para peatones les advierten y Dazai suelta el acelerador drásticamente.

Los hombros le duelen cuando los echa hacia atrás y se tuerce el cuello. Un subidón de adrenalina los llevó a una calle contigua más ancha. Un iris caoba roba miradas furtivas a los guantes de cuero negro, cerrados en puños. Tensión lo suficientemente densa como para agobiar la lengua impulsiva de Dazai.

"¿Crees que puedes llevarnos a la estación más cercana?"

La luz del día se acerca rápidamente y Chuuya tiene razón al cuestionar la viabilidad del Mitsubishi robado y dañado. Orientado a la estrategia de no ser atrapado, Dazai confiaba en que regresarían a Yokohama antes del horario de oficina. El apartamento de quién habían tropezado exhaustos para recuperarse de esto era... otra cuestión completamente diferente.

"Sí, un poco más lejos". Dazai le asegura antes de recordarle al pelirrojo: "No olvides que tenemos que deshacernos del auto".

"Ay". Chuuya se queja.

"Espero que no te importe oler inflamable durante las próximas horas". Dazai dice alegremente.

Chuuya se encoge de hombros. "Ya estoy caliente como la mierda".

A pesar de la torcedura en su abdomen, Dazai está de acuerdo con él.

"Tch". Dazai responde sin comprometerse. Algo anda mal y no puede bromear con él como de costumbre. Por ahora, Dazai no puede atreverse a volver a mirar los dedos enguantados de Chuuya o la herida en su mejilla.

Y mucho menos comunicarse correctamente con su pareja.

Rápidamente, Dazai examina sus opciones. Esta zona no estaba bien patrullada y los pocos negocios están vacíos y sin seguridad física. En lugar de arriesgarse a quedar atrapado en CCTV bajo los faros de las calles principales, Dazai se detiene en el pequeño estacionamiento frente al taller mecánico.