one-shots traducidos de Alldazai

Dolor y vainilla tibia"ChuuDaz"

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Dazai es impredecible y frágil, como un animal salvaje. Acércate demasiado rápido y se escapará y se esconderá.

Dazai era hermoso. Incluso con lechos de uñas incrustados de color púrpura, ojos rojos hinchados y un tinte púrpura en los labios. Era un hermoso desastre.

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Chuuya no deseaba nada más que la capacidad de sacar a Dazai de su mente. No era raro que Dazai se quedara atascado en su cabeza. Demonios, el hombre prácticamente vivía en su propia mente tortuosa. Estos episodios depresivos consistieron en que él se aislara por completo en su habitación todo el tiempo que fuera necesario.

Odiaba sentirse como una carga, lo que Chuuya sabía, así que para él ese era el mejor curso de acción a tomar. Chuuya realmente lo odiaba por eso. Odiaba cómo Dazai pensaba que tenía que sufrir solo.

Pero nunca empujó. Dazai era impredecible y frágil, como un animal salvaje. Acércate demasiado rápido y volverá corriendo a su escondite. Eso era lo último que Chuuya quería que hiciera. Entonces, tuvo que tomárselo con calma.

Asegurándole a su compañero que estaba a salvo y que Chuuya siempre estaba a una llamada de distancia si necesitaba hablar o simplemente un hombro en el que apoyarse.

Después del reciente intento de Dazai que lo dejó tosiendo agua y jadeando por aire, a Chuuya no le gustó la idea de dejarlo solo, pero se acercó demasiado rápido e hizo que Dazai se escondiera bajo sus sábanas durante tres días. Dejó la puerta de su habitación abierta, comió la comida que le había traído Chuuya e incluso vio a Dazai entrar al baño un par de veces.

Eso fue todo, sin comunicación.

Sin embargo, Dazai no se encerró en su habitación esta vez, así que ese fue un paso del que Chuuya no pudo evitar estar orgulloso. A continuación, tal vez incluso hablaría con él, no tenía esperanzas.

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Chuuya se sentó en su oficina en casa completando informes y otros trámites para la mafia cuando vio a un Dazai casi dudoso caminando silenciosamente por el pasillo. Parecía como si no supiera si Chuuya estaba en casa o no y si lo estaba, se retiraría a su habitación.

Chuuya se puso de pie bastante rápido, queriendo hablar con el desaliñado Dazai.

"Dazai" Su voz llegó más fuerte de lo anticipado, haciendo que el hombre alto ante él se sobresaltara levemente.

Volviéndose para hacer contacto visual con Chuuya, notó el brillo de una lágrima cuando el sol poniente tocó el rostro de Dazai.

La única vez que Chuuyas tuvo la bendición de ver llorar a Dazai fue después de que Oda había fallecido. Esa fue la primera vez que se abrió y expresó sus sentimientos. Esa noche, Chuuya sostuvo a Dazai toda la noche hasta el amanecer de la mañana. Siguieron lágrimas suaves y silenciosas. Puede predicar cuánto quiere que Dazai lastime, sí, pero verlo llorar y temblar por Oda hizo que le doliera el pecho.

Lo odiaba y deseaba poder golpear esos pensamientos que lastimaban a Dazai, como lo hace ahora.

"¿Ven a sentarte conmigo?" Chuuya agarró suavemente la muñeca vendada de Dazai y lo llevó lentamente a su habitación, con la esperanza de que hablara con él. Dazai lo siguió con sollozos silenciosos y sin protestar.

Chuuya se sentó tirando de Dazai hacia él, abrazándolo mientras lloraba.

"¿Puedes decirme qué está pasando ahí arriba?" Tocó la cabeza de Dazai y recibió un grito ahogado en respuesta. "Está bien, no tienes que hacerlo. Quiero darte las gracias por venir hoy".