Capítulo 6

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Camilo se encontraba en la sala principal de su casa ayudando a poner las decoraciones respectivas. Todo el mundo estaba más que preparado, el día especial de Antonio había llegado y, según la abuela, requería de todos para que fuera más que perfecto.

Lo único que le extrañó fue que Mirabel no se encontraba en ningún lado intentando ayudar. Camilo intentó buscarla con algo de dificultad por toda la sala; él era el que menos debía atreverse a reclamar la presencia de Mirabel, lo sabía más que nadie, pero no pudo soportar quedarse con la duda. ¿De verdad ella se estaba escondiendo de él o solo era su imaginación?

Con todas sus fuerzas esperaba que fuera lo segundo. Si él era la causa de su ausencia, no lo pensaría dos veces antes de apartarse para que Mirabel pueda ser parte del día especial de Antonio.

Se acercó a su abuela mientras ella le daba instrucciones a Isabela sobre qué tipo de flores debía hacer crecer en los balcones.

—Abuela —llamó su atención mientras caminaba rápidamente hacia ella—. No encuentro a Mirabel por ningún lado, ¿no debería estar decorando con nosotros?

La abuela Alma lo miró prestándole la mínima atención posible, pero escuchó sus palabras. Con un corto ademan, la abuela le dio permiso a Isabela de irse; se fue a decorar en lo alto de la casa y pudieron hablar en lo que ella volvía.

—Mirabel no se presentará —contestó—. Le pedí que se quedara en su habitación por ahora.

—¿Por qué? ¿Planeas que se pierda la noche? —Le preguntó y la expresión seria de su abuela al escuchar esas preguntas lo asustó un poco.

La abuela suspiró y juntó ambas manos para hablar con calma.

—Esta noche tiene que ser más que perfecta, Camilo. Y no voy a permitir que nada..

—Pero-

—Absolutamente 𝗻𝗮𝗱𝗮 la arruine —la abuela no permitió que Camilo emitiera una sola opinión al respecto—. Ya hablé con ella y con tu tía Julieta al respecto, ambas me dieron la razón, es mejor para todos que así sean las cosas.

"Entonces sí planea hacer que se la pierda". Dedujo Camilo entre sus pensamientos.

Su prima Isabela terminó de decorar el techo y la abuela fue corriendo a pedirle que decorara las ventanas desde afuera. Pero no se fue sin antes escuchar lo que Camilo tenía que decirle.

—No es justo. Tú sabías las ganas que tenía de ayudarnos a prepararlo todo —Le espetó—. No tenías por qué hacerla a un lado, ¡lo que pasó la última vez no fue su culpa-!

La abuela interrumpió a Camilo solo con la mirada, lo miró de una forma tan fría y colérica que su nieto casi quiso salir corriendo después de lo que había dicho.

—Mucho ayuda el que no estorba —Le dijo y ese fue el punto final de la discusión.

No pudo creer lo que había oído, no tenía sentido.

Mirabel no pudo simplemente dejar que la abuela la hiciera a un lado y acceder a perderse la noche especial de Antonio. Ella es mucho más tenaz de lo que aparenta.

Desde hace un mes, le estuvo hablando por horas de lo mucho que estuvo esperando para que Antonio por fin cumpliera la edad suficiente para recibir su don.

Recordar los miles de planes que ella tenía para hacer la noche de Antonio mucho más especial hizo que Camilo se sintiera aún más frustrado.

Habría caminado directo a la habitación de Mirabel de no ser porque no quería incomodarla; ya debe estar lo suficientemente triste por esto como para tener que lidiar con la incomodidad que le causaba estar cerca de su primo.

Asfixia || Camilo Madrigal X Mirabel Madrigal || EncantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora