🪐Lo que nunca te diría🪐[Mattheo Riddle]

V

Cuando abrí los ojos se me revolvió el estómago, seguía sin creer estar allí, en Hogwarts.

Me vestí corriendo y salí de mi habitación para ir al Gran Comedor.

Cuando bajé las escaleras de la Sala Común solo vi a un chico, de espaldas, escribiendo algo en una libreta, frente a la chimenea.

No nos hicimos mucho caso así que me fui rápidamente de la Sala de Slytherin.

Abrí las puertas del Gran comedor, algunas miradas se posaron en mí, pero no me importó demasiado.

Cuando llegué a la mesa de Slytherin, Draco me indicó sentarme al lado de su grupo. Yo accedí, pero mantuve distancias.

–Daila, ellos son mi grupo. Si necesitas cualquier cosa, puedes contar con ellos.

–Gracias. 

–Me llamo Blaise –Dijo el chico que estaba al lado de Draco.

–Astoria –Se presentó la chica de al lado de Blaise.

–Soy Pansy, Draco me ha hablado tanto de ti.

–Espero que bien –Le contesté.

–Claro –Me sonrió.

Draco abrió los ojos como platos en dirección a los Riddle.

–No hace falta, Malfoy, sé quiénes son, los Riddle –Dije.

– ¿Sabes quién soy? –Dijo Mattheo girándose hacia mi dirección. –Es raro porque cuando me presentaron y me asignaron mi casa, tú ya no estabas. –Me miró con cara desafiante, pero con una sonrisita ladeada.

–Si... es que estaba cansada –Hice una mueca para quitarle importancia. Fui a darle un bocado a mi desayuno cuando me volvió a interrumpir.

–Pero sin embargo no te fuiste a dormir, porque luego te vimos en la Sala Común, ibas a tu habitación, pero ya era tarde. –Me miró con semblante interesante.

–Riddle, ¿acaso yo opino sobre las cosas que haces tú en tu tiempo libre? ¿No verdad? ¿Sabes por qué? Exacto, porque no me interesa. Y porque no es de mi incumbencia, y como yo desaprovecho mi tiempo tampoco te debería importar a ti. –Miré mi plato. –Se me ha quitado el hambre. –Dije con cara de asco. –Que te aproveche –Me dirigí a Mattheo y sonrió mientras asentía. –Nos vemos –Dije esta vez a todos. Me dirigí hacia la puerta.

–Adiós Daila –Escuché decir a Pansy.

No es que odie a Mattheo, pero eso ha sido muy arrogante por su parte. Y yo que lo último que busco son problemas, tampoco quiero a gente así. Aunque supongo que si le tuvo que molestar que me fuese sin más y no esperar al menos a que el Sombrero Seleccionador seleccionase. -Anda, que irónico- Pensé.

Me tocaba Pociones, era una de mis asignaturas favoritas. La primera era Defensa Contra las Artes Oscuras.

Con Ravenclaw.

Genial.

Iba caminando por los pasillos para ir antes a clase y así sentarme donde quisiera, cuando de repente...

–Ay por Merlín, lo siento. –Me choqué con alguien.

Cuando le ví la cara, me dieron ganas de vomitar.

Granger.

–Tu... –Me miró con ira. –¿Has visto a Harry y a Ron? –Casi gritándome.

– ¿Que? No, ¿por qué tendría yo que verlos? –Exclamé furiosa y confundida.

–No los encuentro, y como les haya pasado algo juro que...-

–Gran...- Escuché como la interrumpía alguien detrás de mí, pero yo también lo hice.

–Lo primero, no me importa. Lo segundo, si has perdido a tus perritas, no es mi culpa, búscalas tu. Y tercero, aparta de mi vista y de mi camino, imbécil. –Dije para después irme, no sin antes girarme hacia su dirección y sacarle los dedos de en medio, así además veía a la persona a la que había interrumpido.

Peli castaño, de Hufflepuff, era alto y me miraba con cara de estupefacción.

Nada mal.

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Sí, para empezar bien el año, he decidido publicar dos capítulos. Espero, como siempre, que os esté gustando la historia. Besooos <3