XXVII

1.9K 100 12
                                    


– ¿Qué me has hecho?

Es lo primero que escucho al despertar.

–Quemé mi cuchillo por unas simples rosas estúpidas. - Me froto los ojos y me doy cuenta de que estoy sobre su pecho desnudo. Él mira hacia el techo.

No puedo evitar sentirme como si me echasen un valde de agua fría.

–Te romperé el corazón. - Me mira

–No lo creo, tal vez rompa yo el tuyo.

Se me escapa una sonrisa obvia, no puedo evitar sentirme mal conmigo misma, pero, sobre todo, mal por él.

–Eso no pasará, es imposible.

– ¿Porqué? –Inquiere él.

–Porque nadie puede romperme el corazón.


·


Después de clases voy hacia el patio, está Mattheo... con Cho. Me acerco a ellos.

–Cho, ¿por qué estás tan obsesionada conmigo? Realmente me gustaría saberlo. Sé que ocultas algo debajo de esa careta de niña Ravenclaw.

Yo solo aparezco detrás de Mattheo agarrándole del brazo, miro fijamente a Cho.

– ¿A ti que te pasa? ¿No ves que está hablando conmigo? ¿Acaso crees que tienes el derecho de aparecer sin más y agarrarle del brazo a Mattheo? ¿A ti no te han enseñado modales o qué?

Me quedo estupefacta un momento, analizándolo todo. A quien parece que le faltan muchas clases de educación es a ella. Pero noto como a Mattheo se le tensan los músculos y sé que va a decir algo, no lo dejo.

Le pongo una mano delante de la cara como si yo le callara.

–Si bueno... ¿cómo decías que te llamabas?

De reojo veo a Mattheo abrir los ojos de par en par, pasmado. Ella, sin embargo, está muy enfadada. Pero no dice nada, sonríe y se va a paso ligero.


Draco Malfoy

Estuve toda la noche del baile sin poder dormir.

Incluso si han pasado unos días no dejo de pensar en ella.

Lo único que me hace volver a la realidad es el rumor que se ha expandido sobre una pelea de Daila y Cho Chang, de Ravenclaw.

Hace un rato que llegó ella llorando, diciendo que Daila le había pegado.

Todos nosotros estamos expectantes para saber que pasa y comentándolo todo. El único que parece no querer meterse es Mattheo, yo les he dicho que esto nos lo tiene que explicar ella y que no deberíamos hablarlo sin tener su punto de vista, pero no me han hecho caso, Mattheo simplemente me ha ojeado rápidamente, su mirada me ha transmitido un mensaje, "Gracias, eres el único sensato aquí".

Sin entender mucho que ha pasado, dirigimos nuestras miradas hacia la puerta ya que, al abrirse, a formado tal estruendo que todo el mundo se ha callado.

Y ahí, con paso enfadado y firme, Daila se dirige a la mesa de los Ravenclaw.

Todos le miran con desprecio y de arriba abajo, nosotros, en cambio, con curiosidad.

Solo se escucha la voz de Cho, que parece que no se ha enterado y le está contestando a un alumno.

–Sí, como te lo cuento, Daila ha sido la que me ha pegado y me ha dejado este moratón.

Sin darle tiempo a más, Daila le agarra del hombro y le gira en su dirección.

– ¡Por Merlín, cierra la maldita boca y deja de decir estupideces! ¿¡Quieres que te pegue de verdad para que veas lo que se siente!? - Suelta aire por la nariz y se acerca peligrosamente a ella. –No te metas conmigo porque te arrepentirás, si te metes conmigo, probarás el poder y la ira de mi familia.

Cho se pone a llorar y sale corriendo del Gran Comedor.

Daila se endereza, hecha una ojeada a los alrededores con la mirada y se dirige hacia nuestra mesa. 

🪐Lo que nunca te diría🪐[Mattheo Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora