🪐Lo que nunca te diría🪐[Mattheo Riddle]

VIII

Mattheo Riddle

No voy a mentir, me molestó el no verla en mi entrada.

Le hice una escenita que no venía a cuento en el Gran Comedor.

Me puse a pensar, quizás, no merecía que le hablase así, siendo sinceros, yo también me hubiera ido.

Estuve toda la noche pensando, su cara me sonaba, pero, ¿de qué?

·Flashback·

Joder, soy su hijo, quiero enterarme de lo que pasa en mi casa, de lo que hace manchar mi propio apellido, tengo derecho.

–Papá, voy a ir a esa maldita reunión, soy tu hijo.

–Mattheo, no te atrevas a llevarme la contraria, te he dicho que no puedes estar, que te vallas y no hagas ningún ruido, molestarás y esta reunión es muy importante para todos. –Se que se está enfadando, y se lo que pasa cuando papá se enfada.

Escucho una voz, aguda y provocadora a la vez.

Me giro hacia la puerta y veo a una chica, de mi edad, sonriente, no sé quién es ni que hace aquí, pero no debería haberme visto.

–Vaya, el gran Voldemort enfrentado por su hijo. ¿Vas a caer tan bajo Voldy? Te creía más inteligente. Relájate, hay una reunión que te espera. –Dice con aires de grandeza.

–Y tú, Riddle, haz caso a tu padre, sube y no hagas ruido, sabes mejor que nadie que no te conviene enfadarlo. –Me sonríe y me guiña un ojo.

¿Quién es esta mujer y porque vacila al 'Gran Voldemort'?

–Bueno, yo me voy, el deber me espera- Dijo abriendo los ojos como si se estuviera riendo de nosotros. Como si se estuviera riendo de mí. –Los demás se estarán impacientando, les informaré que su jefe, está solucionando problemas... –Nos mira de arriba abajo, –personales. –Termina ladeando la cabeza con cara de desagrado.

Y dicho esto, sin esperar respuesta, se fue.

Siento humillación y a la vez una atracción que me hace ponerme como un animal.

No puedo evitarlo y me voy a mi habitación.

·Fin del flashback·

Ella era la mujer que hacía tiempo rondaba por mi mente.

Por el tiempo que había pasado, no me acordaba de su cara, pero cielos, como olvidarme de ese guiño tan provocativo y sensual.

Una Black.

Era una Black todo este tiempo.

Me perturbó la mente toda la noche.

Recordé todas las veces que la he visto.

Y recordé la gracia que nos hizo a mi hermano Tom y a mi verla dormida en el pasillo del Expresso.

Recordé cuando se vio tan perdida en clase de pociones.

·Flashback·

Veo a Tom a punto de entrar en clase de pociones.

–Hey Tom, espera. –Le digo cuando voy hacia él, y este, se gira.

–Joder, pensaba que se te había tragado el suelo, ¿por qué has tardado tanto? –Me levanta la mano. –¿Sabes qué? Mejor no me lo digas, vamos ya a clase.

Nos dirigimos a las mesas. Estaba a punto de sentarme en una silla, pero Tom me empuja hacia una mesa más adelante, levantándome las cejas e indicándome con la cabeza que mire en frente.

Daila Black.

Antes le he contado que no me gustó su comportamiento, y él me dijo que no debía ser así, que le pidiese perdón, Draco nos dijo que le costaba mucho socializar y que, si le veíamos en apuros, la ayudáramos.

Nos sentamos detrás de ella y al rato Tom me indica que le ayude, la verdad es que sí que parece que necesita ayuda, y para su suerte, me sé manejar en pociones.

Pensé que con la poción tan sencilla que nos mandó, para cagarla, debías de ser muy malo en pociones, pero realmente, su fallo ha sido simplemente por los nervios que debe sentir, Draco ya nos avisó también de eso. Ahora que lo pienso, Malfoy no dejó de hablar de ella el día que la vimos en la Sala Común, el primer día. Es raro decirlo, pero sí que parecen muy amigos, o por lo menos por parte de Malfoy.