🪐Lo que nunca te diría🪐[Mattheo Riddle]

XIV

Daila Black

Lo que más me confundía de esa situación era su comportamiento, el de todos verdaderamente, ¿por qué hacerme sentir bien? ¿acaso les importaba algo? ¿acaso le importaba algo? ¿se acercó a mí solo porque Draco lo pidió? Sin embargo, no parece ser de esas personas que hacen las cosas porque sí.

No.

Tiene que tener un buen motivo detrás de toda esa gentileza, un motivo suficientemente grande y fuerte para querer acercarse a mí.

No pensé que esto fuera tan duro.

La soledad duele. Duele mucho.

Draco Malfoy

Bajo a la Sala común y los veo ahí, mirarse.

– ¿Quién se lo ha dicho?

Astoria me mira, apenada.

–Era lo mejor, debía saber que lo sabíamos. –Confiesa.

Estoy a punto de hablar, pero me interrumpen.

–En eso tiene razón Malfoy. –Dice Tom.

–Pero va a pensarse que nos acercamos a ella por esto. –Pansy tiene tono desesperado.

–Pues hay que enseñarle que no, que estamos con ella y que realmente es aceptada socialmente por nosotros. –Explota más desesperado Mattheo, a quien se le nota la rabia en la voz y en sus ojos, ahora dilatados por la ira.

–No será tan fácil, ella está dispuesta a seguir como si nada, pero muy en el fondo desconfiará. –La conozco lo sufieciente.

–Joder... –Oigo susurrar a Mattheo mientras se va.

Cuando ya no lo vemos, se escucha a Astoria.

– ¿Se puede saber que le pasa a este con Daila? –Se puede notar en su voz el tono enfadado.

–No lo sé, pero Astoria, ¿no fuiste tú la que me contó que los viste coquetear en el Gran Comedor? –Dice Tom.

¿Qué?

Esto yo no lo sabía.

–De hecho, me dijiste que incluso se besaron. –Continúa.

Todos se miran unos a otros, confusos.

–Yo no...- Empieza Astoria.

–Oh no, no me digáis que nadie lo sabía... –La interrumpe Tom. Al recibir miradas de sorpresa de todos los presentes, incluso mías, continuó. –Ups. –Y desapareció dejando una neblina negra donde recientemente estaba él.

Lo había hecho a propósito.

Merlín lo conocía muy bien.

Mattheo Riddle

No sé cuántas vueltas estoy dando al castillo. Mierda.

Estoy muy jodido.

Antes de darme cuenta, siento una mano sobre mis ojos y la otra rodeándome fuerte el brazo contra un cuerpo.

Un cuerpo que puedo deducir que es de mujer. Me aprieta tan fuerte que me deja inmovilizado mientras pega su boca a mi oreja.

–Shh... –Un escalofrío me recorre la espalda.

Quiero moverme y matar a la persona que me esté intentando secuestrar, pero antes de darme cuenta, me ha llevado a una de las clases abandonadas que sirven de trastero y me suelta, apartándose rápidamente de mí y esquivando mi puño.

Cuando mi mente decide aclararse la veo.

–Black... –Susurro.

Me hace un gesto con los dedos indicándome que me calle. Está pendiente a algo, y tan atenta que ni siquiera me mira. Cuando de repente, al mismo tiempo que escucho la puerta abrirse, ella desaparece.