La primera carta de amor que escribí fue para mi mejor amigo.
Mi primer amor.
Escribí la conversación que me arrepentí de no haber tenido nunca.
Nunca pensé en las consecuencias de mis pensamientos.
Fue algo doloroso.
Estuve mucho tiempo enamorada de él.
Mucho.
Era duro porque sabía que no podía hacer nada.
Joder, lo tenía tan cerca. Y ni si quiera podía tocarle.
Sabía que no debía.
Pero más doloroso era saber que no sentíamos los mismo.
Más doloroso fueron los momentos, ahora borrosos, que pasaba en mi habitación intentando hacer que me olvidase de él por completo.
Me costó años.
Sigo sin saber si he podido olvidarlo al 100%.
¿Acaso estos pensamientos me perturbarán la mente para siempre?
¿Esta maldita pesadilla no acabaría nunca?
Ahora dudo que pueda volver a enamorarme de alguien tanto.
Me entristecía y alegraba a partes iguales.
¿No habría nadie que hiciese que mi corazón se volviera loco? ¿Nadie al que desear hasta decir basta? ¿Nadie, absolutamente nadie que hiciera que mi corazón diese un vuelco y que se me dilatasen las pupilas?
No. No lo habría.
A fin de cuentas... ¿Quién se pondría delante de un tanque por ti? ¿Quién se pondría delante de un cañón por mí?
"Cuando solo hayan estrellas por mirar, cuando no quede nada más, cuando no se escuchen a los pájaros cantar, recuerda, amor mío, que no quedará por quien llorar.
Por que quien no tiene cosas que perder, solo puede ganar.
Estoy condenada a sufrir y a morir, condenada a no confiar si no es en mí. Condenada a estar encerrada en el bunker del abismo, donde habita el silencio y la desesperación de un solo suspiro.
Porque a estas alturas, el silencio hace mucho ruido. "
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Este extracto de pensamientos creo que muy necesario para entender ciertas cosas. Me ha gustado mucho escribirlo, espero que os guste mucho leerlo. Al igual que la historia. Voy a mi ritmo pero no quiero presionarme.
Os quiero <3 No olvidéis votar y comentar, ¡¡no seáis lectores fantasma!!
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🪐Lo que nunca te diría🪐[Mattheo Riddle]
FanfictionDaila Black es una mortífaga muy solitaria pero que le gusta mucho jugar con fuego. Esta vez, se encontrará con un pirómano de apellido Riddle, que le hará estallar el volcán más grande e inimaginable que Daila haya experimentado jamás.