Capitulo 22

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Muy temprano por la mañana antes del que el sol se asomara por las montañas saliste de tu habitación decidida a cumplir la misión y encontrar rápidamente al de mechas rojas.

Antes de salir de la finca llevaste contigo  algunos onigiris para el camino largo.

Al salir de la sede te despediste con una reverencia hacía el lugar donde descansaba el patrón y saliste del lugar.

Tu ave se poso en tu hombro.

-Pasaremos antes a la finca de los Rengoku, necesito ver a Senjuro antes de ir al pueblo- Dijiste a viva voz. Tu cuervo no sólo era quien te acompaña en las misiones si no también un fiel amigo, no sólo te informaba junto con el cuervo de Kyojuro sobre el estado del pilar si no también con Senjuro pues al estar lejos su hermano eras la única en la que puede confiar, mandabas algo de monedas al pequeño para que esté se comprará todo lo necesario esto a escondidas de su padre y su hermano mayor, el ave hace un buen trabajo como confidente y puente entre ambos.

Llegaste a la finca y tocaste a la puerta deseando ver al pequeño Senjuro.

-__________-San, hola pasa por favor.- Menciono el menor.

-¿Qué te trae por aquí?- continúo.

- Saldré de nuevo pequeño Senjuro, no sé cuándo regresaré, así que escucha bien; si algo me llega a pasar quedas a cargo de la finca de mi familia, puedes hacer con ella lo que desees, por favor si hace falta algo en tu hogar o cosas que arreglar no dudes en venderla para así tener dinero.- Dijiste posando tu mano sobre los hombros del menor.

Este neto con la cabeza. -No, no puedo hacer eso ___________-San- Su mirada tierna y dulce dejaba entre ver el como sus lágrimas se juntaban. -Por favor no pienses en qué algo malo te puede pasar no sabes lo triste que estaría mi hermano mayor... Y yo.- El menor agachó su mirada.

- No pienso que algo malo me llegará a suceder, no me puedo anticipar a algo que no sé, pero no sé que tan lejos iré así que si no regreso, si te llegas a enterar de la cruda verdad lo único que puedo dejarte es un hogar y esto.- Posaste tus dos manos sobre los hombros del menor y plantaste un pequeño beso en su mejilla, él se sonrojo y posó su mano sobre el beso que acababas de dejar. Sonreíste y el correspondió.

-Me hubiera gustado ver a Kyojuro cuando era pequeño, creo que eres su viva imagen, por favor cuida de ti y de tu hermano así como de tu padre.- Te levantaste de la posición en la que estabas diste media vuelta.

Senjuro te entrego algo más de comida para tu viaje, le prometiste mandar algunas notas y prometiste ayudar a su hermano en su labor.

Al salir de la finca de los Rengoku emprendiste el viaje hacia el pueblo más cercano pues los rumores del tren llegaron hasta allá, también la descripción de una criatura capas de tomar la forma de un ser querido para así llevarse a tal persona.

Pasarías a aquel pueblo antes de emprender el camino hacia las cercanías a la estación de trenes. El cuervo volaba sobre las alturas y se alejo un poco más inesperadamente, regreso de nuevo unos minutos más tarde posandose en tu hombro.

-Hay un demonio a unos 10 km adelante, cumple tu deber.- hablo el ave.

- seguro hay algunos cazadores de bajo rango cerca no puedo parar debo de llegar antes del anochecer al pueblo.- Dijiste hacía el ave.

-Cumole tu deber- Volvió a repetir.

-Vaya con que así vamos, está bien.- Respiraste profundamente, tenzaste tus músculos y corriste lo más rápido de manera recta, el kasugai se quedó atrás pues ibas tan rápido que no podía tomarte el paso, ni si quiera Tengen podía hacerlo, eras más rápida que él y eso a él lo ponía de mal humor, el de cabellos gris siempre decía : "Es pura suerte" pero en el fondo lo habías dejado atrás desde antes que él se uniera al cuerpo de cazadores.

El pilar más poderoso (Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora